Video | Eastern Airlines 304 cuando los pilotos se quedan sin control

Tiempo de lectura: 3 minutos

Aunque no es de los accidentes más recordados, la madrugada del 25 de febrero de 1964 un Douglas DC-8 de Eastern Airlines se estrelló en el lago Pontchartrain poco después de despegar de Nueva Orleans rumbo a Atlanta, sin que hubiera sobrevivientes. El avión salió de la Cd. de México la noche anterior con un reporte de problemas con el funcionamiento del compensador automático del cabeceo (PTC) que ajusta el ángulo de la nariz del avión, el cual estaba inoperativo.

  • NOTA: Si no puedes ver el video, da click aquí.
AERONAUTICA VITAR

Por este problema, la nueva tripulación decidió ir a menor velocidad de la usual ya que a mayor velocidad mayor es la necesidad de realizar la compensación y sin la ayuda del sistema sería más complicado. El sistema sería arreglado en el Aeropuerto Kennedy de Nueva York, que era su destino final tras escalas en Nueva Orleans, Atlanta y Washington.

Llegaron a Nueva Orleans a las 00:51 y tras los trámites de migración salieron a su siguiente tramo a la 01:59. Luego del despegue, a las 02:02, el avión se transfirió al Centro de Control de Tráfico de Nueva Orleans, se les pidió que contactaran en la nueva frecuencia y la tripulación respondió “ok”. El avión de Eastern no volvió a comunicarse, desapareció del radar y fue hasta la mañana siguiente que vieron sus restos flotando en el lago, desafortunadamente sin sobrevivientes.

Se inició una operación para rescatar las partes del avión incluyendo partes grandes, como los motores, que estaban dañados por el impacto a alta velocidad con el agua, pero no parecía que hubiera problemas con ninguno de ellos. También el sistema de combustible parecía estar funcionando correctamente. Pero como no se recuperó la grabadora de voz, los investigadores tenían el problema de investigar extrapolando información de otros DC-8 para tratar de determinar qué pasó.

Hicieron pruebas en simulador con las condiciones que había en el avión y clima en el momento y encontraron que, luego del despegue, el avión tuvo problemas con turbulencia. Como fue muy poco el tiempo entre la última respuesta del piloto y el accidente determinaron que fue algo muy rápido y por los restos recuperados el avión golpeó el agua con la nariz apuntando hacia abajo en unos 20 grados. La mayor sorpresa es que las reversas de los 4 motores fueron activadas justo antes del impacto. De acuerdo con una declaración del copiloto del vuelo tiempo atrás, lograron recuperar un DC-8 de una pérdida utilizando las reversas ya que incrementaba el arrastre y momentáneamente obligaba al avión a levantar la nariz, por lo que al parecer intentó hacer lo mismo antes de chocar con el lago.

Problemas similares en otros aviones

Al revisar el actuador de tornillo del estabilizador horizontal encontraron que estaba dañado y que había operado así por un largo periodo de tiempo y falló cuando pasaba de un ángulo de nariz hacia abajo para quedar en nariz hacia arriba, pero quedó trabado con nariz hacia abajo. Encontraron que el sistema se había reemplazado el año anterior por Eastern y lleva un buje de plástico para separar las partes de metal, pero fue instalado al revés y acabó rompiéndose, permitiendo un juego entre las partes. Operó así durante tiempo y por eso se dañó el sistema. El fallo completo fue después del despegue cuando quisieron ajustar el ángulo y no pudieron hacerlo. Los investigadores encontraron que otro DC-8 de Eastern presentó el mismo problema en un vuelo de entrenamiento por una mala instalación y configuración incorrecta, por lo que no mostraba en la cabina la desviación en el ajuste.

El avión accidentado tenía problemas, pero aparentemente nadie había revisado para ver cómo estaba el sistema de ajuste automático, solamente dijeron que estaba “inoperativo” pero no lo estaba, y al “ajustar” empujó la nariz del avión hacia abajo. Como el actuador del sistema no se recuperó del lago fueron a los reportes que había del avión y las tripulaciones asentaron que tenían problemas con el piloto automático que se desconectaba, y esto era porque si tenía que aplicar mayor fuerza para mantener el control se desconectaba de manera automática. Esto era un síntoma de que el actuador estaba extendido y empujaba la nariz hacia arriba continuamente. Se hicieron pruebas con el actuador extendido y encontraron que el avión se volvía muy inestable.

A eso hay que agregar que el DC-8 tenía sus propios problemas de control en turbulencia porque era lento para responder a las instrucciones del piloto, y si se hacían movimientos más grandes en la columna podía responder con movimientos más violentos de lo esperado. Si a esto se agrega que el accidente ocurrió de noche y con nubes bajas, no había referencias visuales para que los pilotos se dieran cuenta de que la nariz apuntaba hacia abajo.

Y fue así como determinaron que la falla fue provocada porque el actuador quedó trabado empujando la nariz hacia abajo, y con el sistema inoperativo, no pudieron evitar que la nariz apuntara hacia abajo y no se dieron cuenta entre la oscuridad y la turbulencia. Esto aunado a un mal procedimiento de Mantenimiento de Eastern que ocasionó el deterioro del sistema.

Foto: Wikimedia Commons

  • author's avatar

    By: Erick Haw Mayer

    Apasionado de la aviación y la industria automotriz de toda la vida, tiene una Licenciatura en Informática y un Postgrado en Comunicación y R.P. Aunque tiene experiencia en empresas del rubro automotriz y en Mexicana de Aviación, su vida profesional se ha dedicado más al periodismo especializado en todo tipo de medios impresos y electrónicos, incluyendo la revista Avión Revue de Latinoamérica.

  • author's avatar

Deja tu comentario.