Air New Zealand reactivará todos los Boeing 777 enviados al desierto

Más de dos después de enviar casi toda su flota de Boeing 777-300ER a almacenamiento en el desierto a raíz del estallido de la pandemia del coronavirus (COVID-19), que paralizó casi por completo la aviación comercial durante semanas, Air New Zealand se prepara para reactivarlos en los próximos meses, con la previsión de reincorporar el primer avión ya en los próximos días. Inicialmente, la intención de la aerolínea era retirarlos definitivamente para completar el proceso de estandarización de la flota de largo recorrido, pero cambió de planes debido a la rápida recuperación del mercado. 

El primero de los cuatro 777-300ER que están actualmente almacenados en el famoso Aeropuerto de Logística del Sur de California (VCV), en Victorville, y que será trasladado en los próximos días hacia el hangar de mantenimiento de Air New Zealand en el Aeropuerto Internacional de Auckland (AKL) será el matrícula ZK-OKP (s/n 39041), entregado a la aerolínea directamente por el fabricante en noviembre 2011 (10.8 años de edad). Tras pasar por mantenimiento, ya que lleva 696 días en el desierto sin volar, retomará los vuelos comerciales en septiembre.

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La información fue revelada por Alex Marren, Director de Operaciones de Air New Zealand, quien dijo sentirse muy feliz de anunciar que todos los aviones que fueron enviados al desierto y que ya no tenían futuro en la flota de la aerolínea, ahora regresarán para apoyarla a satisfacer la gran demanda de viajes aéreos internacionales en el período pospandemia, ya que el mercado se recuperó mucho más rápido de lo que anticipó del sector aeronáutico. Según Marren, no solo él estaría feliz, sino todos los pilotos y tripulantes de cabina (TCP) apasionados por el Triple Seven. 

Actualmente, el avión está siendo preparado por el equipo de mantenimiento de la aerolínea que están basados en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), su principal destino en Estados Unidos, uno de los principales mercados internacionales, respaldados por una empresa de mantenimiento contratada por Air New Zealand para apoyarlos. Como estuvo almacenado a largo plazo, el Boeing 777 requiere una inspección minuciosa de varios componentes (desde las ruedas del tren de aterrizaje) y sistemas hasta que esté listo para iniciar su vuelo de traslado entre Victorville y Auckland.

El director destacó que el 777-300ER es el avión de fuselaje ancho más grande de la aerolínea, capaz de transportar hasta 342 pasajeros con hasta 154 metros cúbicos de capacidad de carga disponible. Además de los cuatro que están en el desierto, la empresa ya ha reactivado dos que aún permanecían en Auckland y que están apoyando la flota de 787-9 Dreamliner, el avión insignia de la flota de largo recorrido, en vuelos a destinos como Los Ángeles, San Francisco, Melbourne y Sídney, los de mayor demanda de pasajeros y carga. 

Foto: Simon Boddy/Wikipedia