Boeing 787-9 American no pudo aterrizar en Nápoles por pista insuficiente y es desviado a Roma
Pilotos de American Airlines detectan a último minuto que la pista de Nápoles es demasiado corta para el Boeing 787‑9.

Descripción del incidente y cronología del vuelo AA780
El pasado 2 de junio de 2025, el vuelo AA780 de American Airlines, con origen en el Aeropuerto Internacional de Filadelfia (PHL) y destino Nápoles (NAP), despegó puntualmente a las 19:42 h hora local con una aeronave Boeing 787‑9 (matrícula N837AN), en lugar del habitual Boeing 787‑8, esta información fue revelada por el portal airlive.net.
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Aproximadamente 70 millas al oeste de Nápoles, en fase inicial del descenso, el control de tráfico aéreo comunicó al comandante que no podían aterrizar por incompatibilidad operativa. Minutos después, se optó por desviar el vuelo a Roma Fiumicino (FCO), aterrizando allí alrededor de las 9:45 h locales.
El Boeing 787‑9 transportaba a 231 pasajeros y 11 tripulantes. Sin embargo, no se informó de condiciones meteorológicas adversas ni emergencias, la causa fue estrictamente operativa y técnica.
Análisis técnico: por qué la pista fue el factor crítico
La única pista del Aeropuerto de Nápoles mide 2 630 m o 8 622 ft, suficiente para el Boeing 787‑8, pero no apta al 787‑9 en condiciones operacionales normales. Y es que la clave radica también en los requerimientos de servicios de emergencia, por ejemplo el RFFS (requirements for rescue-and-firefighting services) son categoría 8 aprobado para 787‑8 y para la versión 787‑9 exige RFFS categoría 9, ausente en Nápoles.
Aunque la diferencia entre ambos Dreamliners es solo de 6 m de longitud, este detalle es crítico en términos de distancia de frenado, seguridad en pista y operatividad del sistema RFFS.
Consecuencias operativas y atención a los pasajeros
El desvío implicó un trayecto extra de unos 220–230 km, completado en 3 horas vía terrestre. La aerolínea emitió un comunicado de disculpa, señalando que el cambio se debió a “limitaciones operativas”. Posteriormente, el 787‑9 fue redirigido a un servicio Roma–Chicago y otro Boeing 787‑8 fue reposicionado para reanudar el servicio Roma–Nápoles al día siguiente.
Contexto estacional y precedentes operativos
La ruta PHL–NAP, estacional desde 2024, usa normalmente Boeing 787‑8. La variación a un 787‑9 no se detectó hasta la aproximación, lo que sugiere una falla en sistemas de asignación.

Casos similares han expuesto brechas en validaciones técnicas: la diferencia de apenas 6 m entre modelos 787 es suficiente para tomar decisiones y asegurarse que el destino cumpla con los requerimientos para recibir a la aeronave. Por ejemplo, aviones de gran envergadura requieren pistas más largas, por temas de mayor peso y carrera de frenado; además, cargas en optimización y capacidades de respuesta de emergencia apropiadas. En fin, un momento muy bochornoso para American.
Foto 787: Ian Abbott