¿Cómo la están pasando las Escuelas de Vuelo en México por el COVID-19?

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Las aulas, los simuladores y las áreas en general de los centros de formación y capacitación en México se encuentran literalmente vacías y golpeadas por esta contingencia sanitaria del Coronavirus (COVID-19). Evidentemente el espacio aéreo mexicano está prácticamente vacío de vuelos de instrucción a causa de las severas restricciones implementadas por el gobierno mexicano a través de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).

Muchos instructores de teoría y vuelo de los más de 100 centros de Adiestramiento registrados en el México, han sufrido recisiones temporales de regulación de empleo.

Pero alguien se ha preguntado ¿qué está pasando con los aviones que se usan para la instrucción práctica? ¡Pues si! Los aviones también están sufriendo de esta pandemia, los permisionarios han tomado la opción –que no era opción claro-, en dejarlos parados y amarrados en tierra, decisión nada fácil para ellos.

Muchas de ellas tienen un procedimiento muy claro y si no lo tienen lo tendrán que implementar a criterio propio a partir de este año, cuando una aeronave pasa más de 8 días en tierra activan el plan de Funcionalidad por Inactividad.  Las áreas de operaciones activan lo que no les deja más remedio que poner en tierra decenas de aeronaves y menos cuando la clara convicción por su naturaleza es estar en el aire y no en la tierra.

El localizar un lugar seguro y accesible para las aeronaves durante un prolongado de tiempo de estadía, no es una tarea sencilla. Se deben considerar varios aspectos para la seguridad de los equipos. Por ejemplo, que no se encuentren cerca de aviones de mayor peso que puedan afectar sus superficies debido a los arranques de los motores, fuertes corrientes de viento, entrada y salida de otros vehículos y áreas de mantenimiento, principalmente.

Habrá que tomar acción inmediata para acomodar de forma correcta las aeronaves con el objetivo que puedan volver a prestar actividad de aeronavegabilidad en pocas horas si fuera necesario. No lejos de este obligado almacenamiento se exigen medidas muy estrictas de mantenimiento preventivo para que la aeronave no pierda la aeronavegabilidad vigente por medio de su certificado y para esto tienen que implementar un debido proceso de mantenimiento por la inactividad de cuarentena.

Uno de ellos es estar arrancando los motores y mantenerlos a baja revoluciones por espacio de 10 minutos cada uno, así mismo la de todos sus componentes bien lubricados y protegidos contra el polvo, el agua y la amenazante corrosión. Sin menos importante pero preocupante habrá que remover los sistemas de comunicación y navegación ya que estos son severamente atacados por la humedad en sus componentes electrónicos dejándolos inoperativos. Los sistemas eléctricos en general tendrán que ser activados para su operación inmediata y para su comprobación  y funcionamiento, es muy importante se mantengan ventiladas con la apertura de puertas y puertas de carga para evitar la formación de bacterias y sobre todo minimizar el continuo riesgo de corrosión, el enemigo acérrimo de los aviones.

Si esta pandemia se complica a fase tres o cuatro, el estacionamiento también pasara a esta fase en el que algunos componentes deberán ser retirados o removidos como lo mencionamos anteriormente. Lo más complicado de esta situación de estacionamiento de largo plazo, es la conservación de los motores la pieza más cara y delicada, y para ello se sustituye una mezcla de aceite y sustancias anticorrosivas para su preservación y cuidado, una vez comprobada su cobertura total por dentro del motor se sella con protecciones que lo hacen prácticamente estanco. Lo mismo sucede con los tanques de combustible para evitar que la fauna microbiana pudiera taponera los filtros y líneas de combustible. Cuando la aeronave sobre pasa más de 5 o 6 meses ya hablando de condiciones muy extrañas y atípicas, se requerirá que el avión sea levantado en gatos para aligerar la carga del avión sobre el sistema del tren de aterrizaje principalmente si este es retráctil.

Todo este proceso las empresas tendrán muy claras las etapas de cada una de la cuarentena y darle el adecuado cuidado para que cuando la aeronave regrese a la operación habitual, se encuentre en las mejores condiciones, los detalles de aeronavegabilidad sean menores y realice vuelos seguros como anteriormente.

Para esto tendrá que asignar obviamente un grupo de mecánicos asignados para llevar a cabo esta labor, por tal motivo una agenda o calendario de asignación por matriculas a un equipo de días en específico donde también mencionara el tipo de aplicación, horario, actividad, etc.

Quizás suena un programa de contingencia donde muchos creemos que será innecesario tenerlo o no, pero vale la pena tener este tipo de programas y saber cómo actuar en casos como este y como muchos, es como el tener extintores en la aulas o pasillos preguntando el Para que los tengo si no habrá incendios? Es muy probable que nunca se presente una situación de estas, pero habrá que estar preparados por si llegara a ocurrir.

Esta es solo una imagen actual al respecto de la contingencia sanitaria que nos ataca no solamente en México, si no a nivel mundial, de la cual esperamos salir muy pronto y volver a ver a todo tipo de aeronaves comerciales, Privadas y Privadas comerciales, surcar los cielos de nuestro país.

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    By: Arturo Estrada

    Piloto Comercial de ala fija y rotativa con más de 20 años de experiencia e instructor de vuelo.

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