Gobierno de Tailandia aprueba plan de protección de bancarrota a Thai Airways

El Gobierno tailandés aprobó la reestructuración de la aerolínea Thai Airways International (THAI) y así acogerse a un plan que evitará su bancarrota luego de una crisis financiera y pérdidas millonarias desde hace varios años y que se ha potenciado en los últimos meses derivado de la nula demanda de viajes aéreos por la pandemia del Coronavirus (COVID-19).

Fue el pasado 18 de mayo que se presentó el plan de protección bajo el Capítulo 3/1 de la ley de quiebras de Tailandia. Ahora con este capítulo de reorganización comercial del Tribunal Central de bancarrotas de Tailandia, estará bajo la supervisión de un administrador concursal y en busca desde el gobierno, evitar la quiebra de la compañía.

Thai Airways se convierte en la tercera aerolínea que, durante esta jornada del COVID-19 se acoge a un plan para evitar la bancarrota. Durante el pasado mes de abril, Virgin Australia solicitó administración voluntaria mientras y más recientemente, Avianca que también se declaró en bancarrota ante el Capítulo 11 en los Estados Unidos, durante este mes de mayo.

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Cómo lo informamos a finales del año pasado 2019, la crisis al interior de la aerolínea tailandesa no es nueva y desde hace varios años a reportados perdidas financieras importantes y no ha encontrado un punto de equilibrio para salir adelante. Uno de los recientes planes de la aerolínea fue modernizar su flota, pero este proyecto no pudo ser materializado debido a la falta de apoyo gubernamental. Mientras tanto, Thai requirió ejecutar varios planes de reestructuración y permitirle un respiro financiero, necesario, para continuar operando.

De acuerdo con el entonces Director Ejecutivo de la aerolínea Sumeth Damrongchaitham, comenzarían con un plan de austeridad que incluyó la reducción de salarios para el personal administrativo y ciertos recortes al presupuesto en el departamento de catering, entre otras.

Desde 1991, la aerolínea comenzó a cotiza en la bolsa de valores, mientras que el gobierno tailandés adquirió una participación del 51% de las acciones de la compañía a través del Ministerio de Finanzas y que hasta el momento mantiene su interés por la aerolínea, que es uno de los principales motores del turismo en la región.