Medicina de aviación y los terceros particulares

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La finalidad de haber otorgado permisos para que terceros pudieran extender certificados médicos al personal con licencias federales no fue una mera ocurrencia. Esta práctica se derivó de aquellas largas filas recurrentes en el sistema tradicional donde se certificaban a los ciudadanos ya fuera en los centros federales de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) o en las dos direcciones en la Ciudad de México.

A medida que la aviación fue creciendo por allá del año 2000, con ella, el número de personas que asistían a los centros de diagnóstico y prevención llegó un momento en que el número de citas colapsó el sistema y se diferían dichas citas hasta con dos o tres meses para poder obtener lugar.

Esto generó una crisis en la industria debido a que Pilotos, Sobrecargos, Técnicos de mantenimiento y Controladores de Vuelo no pudieron sacar en tiempo y forma sus certificados médicos e incluso, a una gran cantidad del personal técnico aeronáutico sufrió el vencimiento de vigencia del documento.

La semana pasada circuló en redes sociales una invitación a manifestarse en contra de la cancelación de estos permisos para los centros de diagnóstico a terceros; en este momento y para el número aún creciente de personas en el medio aeronáutico, sería el caos. La disrupción en las operaciones traería consecuencias fatales a la industria.

El número de demoras y cancelaciones sería muy alto, debido a que, si sólo se concentraran nuevamente las expediciones de certificado médico en los centros federales, el personal que está de vuelo fuera de su base, se vería imposibilitado para obtener una cita ya que para este trámite, se gesta un permiso especial a las empresas o incluso se toman días de descanso para cumplir con este trámite.

Este fin de semana, también en redes sociales, circula la petición en change.org para que continúen los terceros particulares. Se pedían 500 firmas iniciales; para el cierre de esta editorial, ya se había rebasado el número mínimo.

Los terceros particulares tienen una razón de existir, es coadyuvar con la federación a que el personal técnico que cuenta con una licencia federal continúe desarrollando sus actividades. Estamos seguros de que la Autoridad de Aeronáutica Civil y la Secretaría de Comunicaciones, permitirán la continuidad de estas corresponsalías porque se necesitan, el estado las necesita y la industria aeronáutica también.

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    By: Guillermo Galvan

    20 años en aerolíneas, instructor teórico aeronáutico, especialista factores humanos en aviación, melómano, cafeinómano.

    Sigue mi Columna ‘Nivel de Vuelo’ todos los lunes.

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