¡Otra raya al tigre! A un Boeing MAX 8 de United se le traban los pedales en el aterrizaje

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Un 737-8 MAX de United tuvo problemas por pedales atascados al momento de aterrizar en Newark, lo que desencadenó OTRA investigación contra al fabricante.

  • Aunque el incidente no pasó a mayores fue reportado al NTSB y FAA.
  • En un vuelo de prueba unos días después volvió a suceder la falla.
  • La FAA emitió una directiva a los operadores para revisar nuevamente pernos, tuercas y arandelas ahora en el sistema de timón.

Otra vez Boeing a los reflectores

No podemos precisar si se trata de un chiste o una maldición, o tan solo el cúmulo de errores de Boeing a lo largo de los años, pero el caso es que esta semana la NTSB inició ¡otra! Investigación del Boeing 737 MAX, ya que el pasado 6 de febrero, un 737-8 MAX de United Airlines que cubría el vuelo UA1539 de Nassau, Bahamas, a Newark tuvo un problema cuando se aproximaban a aterrizar porque los pedales de ambos pilotos se quedaron trabados.

Lo que ocurrió

El piloto que estaba volando el avión notó que, mientras rodaban por la pista luego del aterrizaje, los pedales del timón no respondían al momento de ejercer presión, mientras intentaba mantener el avión alineado con el centro de la pista. El reporte inicial de la NTSB indica que los pedales se quedaron atascados en la posición “neutral”, por lo que el capitán tuvo que usar la dirección de la rueda de nariz para mantener al avión cerca del centro de la pista, antes de salir de esta en una salida de alta velocidad. Durante el incidente le pidió al primer oficial que verificara sus pedales los cuales mostraron el mismo problema, pero poco después, los pedales de ambos regresaron a la normalidad.

El avión del incidente lleva la matrícula N47280 y tiene el MSN 64614, su primer vuelo lo realizó en febrero de 2020 pero fue entregado hasta finales de febrero de 2021 por la puesta en tierra de todos los 737 MAX. Tiene una configuración de 16 asientos de Business y 150 de Economy.

En el vuelo había 155 pasajeros y 6 tripulantes, ninguno de los cuales sufrió ningún daño durante el incidente, el avión siguió su camino a la terminal y mantenimiento de United fue alertado del incidente, por lo que el avión fue removido de sus operaciones programadas. Estuvo fuera de servicio unos días durante los cuales realizó algunos vuelos de prueba hasta que finalmente regresó a servicio el 22 de febrero en el vuelo UA 618 de Newark a Denver.

Poco después del incidente le informaron a la NTSB (Junta Nacional de Seguridad en el Transporte) por lo que comenzó una investigación con la FAA, Boeing que es el fabricante del avión, y Collins Aerospace, fabricante del módulo de control del timón. La grabadora de datos de vuelo mostró que 30 segundos antes de tocar tierra se requirió una “significativa fuerza en el pedal” para que hubiera movimiento en el timón, y tres días después del incidente se hizo un vuelo de prueba sobre Nueva York y se repitió el mal funcionamiento del sistema.

Una nueva directiva de la FAA

Tras el incidente y dados todos los problemas con Boeing y específicamente con los 737 MAX, la FAA emitió una directiva ordenando a los operadores de los MAX 8, MAX 8-200 y MAX 9 que inspeccionaran sus aviones por cualquier posible pérdida de pernos en el sistema de timón. El regulador alertó que cualquier perno faltante o flojo podría caer durante el vuelo resultando en pérdida de control del timón a través de los pedales, pudiendo poner el riesgo la seguridad del vuelo.

Esta directiva afecta directamente a los 482 aviones 737 MAX registrados en EE.UU., aunque sin duda tendrá efectos en la flota alrededor del mundo. La FAA pide una inspección visual o remota del cuadrante del timón en los próximos 30 días, para buscar pernos, tuercas y arandelas faltantes, así como posibles separaciones mayores entre las partes que indiquen que las tuercas y pernos tienen algún juego, lo que podría llevar a su pérdida durante el vuelo.

Y todo se acumula justo cuando Boeing no necesita más problemas al tener a las autoridades de seguridad y FAA encima, revisando no solo sus productos sino sus procedimientos de calidad. Por supuesto que todo esto es indicativo de los fuertes problemas en la cultura empresarial que han erosionado a la empresa de muchas maneras y, mientras esto no cambie, difícilmente Boeing podrá regresar a sus estándares de calidad y confiabilidad que le dieron su fama en aviones comerciales durante décadas.

Foto: Tomás Del Coro

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    By: Erick Haw Mayer

    Apasionado de la aviación y la industria automotriz de toda la vida, tiene una Licenciatura en Informática y un Postgrado en Comunicación y R.P. Aunque tiene experiencia en empresas del rubro automotriz y en Mexicana de Aviación, su vida profesional se ha dedicado más al periodismo especializado en todo tipo de medios impresos y electrónicos, incluyendo la revista Avión Revue de Latinoamérica.

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