Aeropuerto Charles de Gaulle se quedará sin nueva Terminal 4

El gobierno de Francia ha desechado los planes de expansión del Aeropuerto de Paris Charles de Gaulle (CDG). Esta decisión se ha tomado luego de que la ministra de Transición Ecológica, Barbara Pompili, considerara que el proyecto era obsoleto y que no se apega a los objetivos de la lucha contra el cambio climático.

El plan era del operador aeroportuario ADP, del cual el gobierno tiene la mayor participación. El costo del este se estimaba entre €7-9 mil millones de euros. Esto significa alrededor de $7,500 y $10,900 millones de dólares.

Con este se pretendía aumentar en un 50% su capacidad actual. Esto supondría unos 40 millones de pasajeros extras gracias a la nueva terminal. En 2019, el Paris CDG era el segundo con más tráfico en Europa. Solo precedido por el Aeropuerto de Londres Heathrow.

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Pero esas pretensiones tendrán que quedar momentáneamente atrás. La ministra Pompili ha pedido a ADP que abandone ese plan y sea desarrollado uno nuevo. Ha declarado que el nuevo complejo debe apegarse a las políticas medioambientales. Además, deberá atender a las cambiantes necesidades del sector y a futuros aviones ecológicos. Pompili agregó:

Siempre necesitaremos aviones, pero debemos avanzar hacia un uso más razonable de los viajes aéreos, y lograr una reducción en el sector de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) “

La empresa operadora, que también maneja el aeropuerto Paris-Orly, ha apoyado la decisión. ADP dijo que ha tomado nota de los requerimientos del gobierno. El CEO y director del aeropuerto, Augustin de Romanet, declaró que el grupo quiere que el Paris CDG sea un líder en la aviación ecológica.

Francia se ha sumado a los países que están apuntando a hacer las cosas con conciencia medioambiental. En días pasados se presentó ante el Parlamento un proyecto de ley llamado “Clima y Resiliencia”. Con esta se busca cambiar el camino y llevar a Francia a un futuro más sustentable.

 Si esta es aprobada, a partir del 2022, serán denegadas las expansiones de los aeropuertos que resulten en un aumento de las emisiones de GEI. Además, prohibirán a las aerolíneas realizar vuelos entre destinos que tengan una conexión vía tren menos a dos horas y media.

Como hemos visto, la visión hacia un mundo más consciente se está generalizando en Europa. La evidente relación de la crisis ambiental con los desastres naturales y la pandemia ha sacudido algunas mentes. La aviación europea está liderando el camino hacia la transición.