Bonergate: Tras dos años de investigación, arrestan a agentes de la FAMS por contrabando de Viagra

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Al menos 20 agentes del Federal Air Marshal Service (FAMS) con sede en Dallas, Texas han sido arrestados por cargos de contrabando de medicamentos, en los medios los han nombrado como “bonergate” debido a que el medicamento que contrabandeaban era viagra. Este nuevo escándalo ha golpeado la credibilidad del Servicio Federal Air Marshal.

La investigación se llevó a cabo durante dos años y reveló que los agentes compraban viagra en el extranjero (donde normalmente es más barato que en los Estados Unidos), y luego lo revendían entre sus colegas. Esto lo podían hacer debido a su cargo, por lo que evitaban los controles de seguridad normales en los aeropuertos.

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Algunos agentes vendían el viagra a sus colegas al precio que lo adquirían, pero otros lo elevaban obteniendo así beneficios por la venta. La importación de medicamentos recetados para su distribución sin una licencia es un delito grave, además podría representar un severo problema de salud pública, advirtió la Administración de seguridad del transporte (TSA) a través de un comunicado.

Al respecto el sindicato que representa a los Air Marshals ha intentado minimizar este asunto, mencionando que solo fue un “error de juicio”, sugiriendo que el contrabando de viagra no es un problema pues es normal que “los hombres pueden ir al médico y obtengan una receta fácilmente para su uso”.

El Federal Air Marshal Service (FAMS) es una agencia federal que se encarga de cumplir la ley de los Estados Unidos, bajo la supervisión de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA). Los oficiales aéreos de la FAM viajan con frecuencia a bordo de los vuelos comerciales buscando a posibles terroristas.

Después de los ataques del 11 de septiembre, el presidente George W. Bush ordenó la expansión de la FAMS. Muchos de los nuevos empleados fueron agentes de otras agencias federales; el entonces director McLaughlin recibió la tarea de contratar y capacitar a al menos 600 agentes para poder evitar que se repitieran otros ataques terroristas.