CANAERO rechaza el cabotaje en México
La Cámara Nacional de Aerotransportes (CANAERO), publicó recientemente un comunicado en rechazo absoluto al cabotaje en México, una iniciativa de ley que ha sido promovida por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y que ha sido enviada para su análisis a la Cámara de Diputados.
La CANAERO integrada por 25 miembros nacionales, entre aerolíneas, empresas, compañías de carga, taxis aéreos entre otras, han expresado a través de la institución autónoma, si preocupación argumentando que no se tiene miedo a la competencia, pero sí a la entrega del espacio aéreo mexicano.
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La reforma de ley que fue enviada recientemente a la cámara de diputados, pretende dar autorización a aerolíneas de otros países (extranjeras) a que realicen el cabotaje, es decir, que ellos puedas hacer un vuelo y cobrar por sus servicios dentro de México, de un punta A hacia un Punto B, lo que desestabiliza la sana competencia y podría debilitar a las compañías aéreas nacionales.
La CANAERO publicó 12 puntos donde refleja la preocupante situación y que podría afectar, en caso de que la iniciativa de ley sea aprobada. A continuación, compartimos los siguientes puntos de la Cámara expuestos en el último documento publicado:
- Carece de sustento legal, análisis de prácticas internacionales, estudios, estadísticas, participación de expertos y en resumen, no contiene elementos serios y fundados que demuestren beneficio público para los mexicanos. Se ignoró la existencia de grandes fuentes de información y experiencia como la propia Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA) y la propia CANAERO, entre otras.
- La mayoría de los países prohíben el cabotaje al ser una estrategia indicada para naciones cuya ubicación geográfica u otras condiciones les impiden una buena conectividad aérea, lo que no es el caso de México.
- Contados países que permitieron el cabotaje sin estudios ni estrategia como la reforma que se plantea, perdieron a sus aerolíneas y empleos, generando una crisis de conectividad y competitividad de dimensiones desastrosas. Las regiones con presencia de cabotaje en Europa y Australia/Nueva Zelanda, hicieron acuerdos multi-laterales con un proceso consensado y muy estudiado entre los participantes.
- La iniciativa ignora la relevancia del sector aéreo. Más del 93% de los ingresos por turismo de internación provienen de viajeros que se trasladan por aire y más del 70% de ellos lo hicieron en aerolíneas extranjeras. Competencia hay suficiente y no hay temor a ella, sino a las decisiones que debilitan al sector aéreo nacional.
- Las aerolíneas extranjeras no son el enemigo, por el contrario, han impulsado la competencia y muestra de esto es que casi 70 de ellas tienen presencia en los principales destinos de nuestro país.
- México es de los países mejor conectados del mundo a nivel doméstico gracias a empresas nacionales que invierten, generan empleos, son grandes contribuyentes y asumen los riesgos de los negocios, sin tener subsidios ni rescates gubernamentales como sucede en otros países. Tan solo en 2022 las aerolíneas nacionales atendieron 220 rutas domésticas en toda la República Mexicana. No falta conectividad, sino visión de futuro basada en estudios e incentivos que reconozcan y fortalezcan las capacidades de los mexicanos.
- Casi el 80% de los pasajeros que se movieron en México el año pasado se concentraron en siete aeropuertos: AICM, Cancún, Guadalajara, Los Cabos, Monterrey, Puerto Vallarta y Tijuana. Si se permite a empresas extranjeras operar vuelos domésticos, éstas necesitarían atender las rutas más rentables, bajando quizá sus precios inicialmente y después, una vez depredadas las aerolíneas nacionales, tendrían el control de las rutas y fijarían altos precios para recuperar las pérdidas que les haya generado su ingreso. Y cuando en sus países de origen experimentan adversidades, abandonan las rutas internacionales para proteger las de sus naciones, desconectando por completo los destinos donde hacían cabotaje. Esa experiencia ya la vivieron otros países, pero en la iniciativa que se discute en el Congreso, no se analizaron antecedentes.
- Las aerolíneas de México conectan destinos con poco o nulo beneficio económico, pero las mantienen gracias a sus operaciones rentables dentro y fuera del país. Si las líneas aéreas de México pierden las rutas de alto volumen, desconectarán los destinos menos atractivos, dejando incomunicadas múltiples regiones. El riesgo es su debilitamiento financiero y posterior quiebra. En los últimos años más de una decena de aerolíneas desaparecieron en México, dos de ellas en el presente sexenio.
- Las aerolíneas de otros países emplearían a extranjeros como tripulaciones y otros empleados en tierra, desplazando a los mexicanos.
- Con el cabotaje, las empresas extranjeras tributarían en sus países, mermando la recaudación de impuestos y, en consecuencia, los recursos para hacer frente a servicios públicos a cargo del Estado.
- Los impuestos, derechos y tarifas aeroportuarias a que son sujetos los pasajeros en México, son de los más altos en la región y de ciertas partes del mundo. Es urgente dejar de incrementarlos y revisar conceptos como las Tarifas de Uso de Aeropuerto (TUA) que cobran los aeropuertos mexicanos a los viajeros que siguen en aumento con la autorización del gobierno. La TUA ha llegado a representar hasta el 65% del costo total del boleto del avión en un vuelo doméstico.
- Una aerolínea del estado mexicano tendría que ser subsidiada con los impuestos de los mexicanos para poder conectar destinos que no son ni serán rentables.