El Airbus A310 que pudo convertirse en cientos de latas de Coca-Cola

Cada vez más el desmantelamiento o canibalización de los aviones va tomado un rumbo hacia un negocio multimillonario, donde cada centímetro cuadrado de un avión u helicóptero en desuso puede costar varios cientos y miles de millones de dólares.

Anteriormente, escribimos un interesante artículo sobre el tema de canibalización de las aeronaves hoy en día, una tarea que resulta ser muy interesante y apasionante, si de ecología y economía se trata. Según informes de los principales fabricantes de aviones en las próximas dos décadas, al menos unos 10,000 aviones serán desechados por los operadores y muchos de ellos terminarán en los famosos cementerios de aviones.

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Según recoge la revista Airways, la empresa Aerosky, basada en Ginebra, Suiza, que se dedica a la compra, venta, arrendamiento de aviones y helicópteros, principalmente, inició un proyecto en el 2018 con un Airbus A310 VIP que compró inicialmente a una aerolínea de Medio Oriente para posteriormente su venta. Se dieron cuenta que el lograr encontrar a un cliente sería muy complicado, es por ello que decidieron comenzar su proceso de desmantelamiento en el Aeropuerto de Paderborn-Lippstadt (PAD).

Según la empresa Aerosky, el negocio fue todo un éxito. Se lograron extraer 1,800 componentes, sus dos motores que tuvieron un precio de reventa de $1.5 millones de dólares y aproximadamente 40 toneladas de aluminio, valoradas en €2,000 euros.

El Director de Operaciones de Aerosky, Jörg Maron, comentó:

Supongo que veremos la mayoría de las piezas de aluminio nuevamente convertidas en latas de Coca-Cola. Tuvimos que comprobar qué piezas de la aeronave seguían siendo funcionales y, por tanto, certificables y vendibles. Todas las demás piezas, especialmente el aluminio, no se devuelven a las operaciones de vuelo como piezas de repuesto, sino que se reciclan de forma diferente”.

Así pues, muchos de los aviones que hoy vemos volando, serán en un futuro alguna parte de algún artilugio tecnólogo, una pieza de un nuevo auto o hasta una lata de refresco.