El Milagroso Aterrizaje del TACA 110: Cuando un Boeing 737 se convirtió en planeador

La historia del TACA 110 no es solo un relato de un aterrizaje de emergencia milagroso, sino también una lección sobre la importancia del entrenamiento, la destreza, el trabajo en equipo y la toma de decisiones bajo presión. Carlos Dardano y Dionisio López demostraron que, en medio de la adversidad, la calma y la experiencia pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

Introducción

El 24 de mayo de 1988, un Boeing 737-3T0 matrícula N75356 de la aerolínea salvadoreña TACA, identificado con el número de vuelo 110, protagonizó uno de los aterrizajes de emergencia más extraordinarios en la historia de la aviación civil (hasta ese entonces). Esta es la historia detrás de aquel episodio que, contra todo pronóstico, resultó en un testimonio de la destreza de la tripulación y la resiliencia de la máquina.

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El despegue y las primeras horas de vuelo

El vuelo TACA 110 despegó sin contratiempos del Aeropuerto Internacional de Belice con destino al Aeropuerto Internacional Moisés Dueñas en Nueva Orleans. A bordo viajaban 38 pasajeros y siete miembros de la tripulación. El comandante de la nave era Carlos Dárdano, un piloto con vasta experiencia, pese a haber perdido un ojo años antes a causa de un disparo durante la guerra civil en El Salvador. Su copiloto era Dionisio López.

El inicio del problema: el enfrentamiento con la tormenta

Después de aproximadamente una hora de vuelo, al acercarse a la costa del Golfo de México, la aeronave ingresó en una zona de tormentas. A pesar de que los radares meteorológicos mostraban zonas claras entre las celdas de tormenta, la intensidad de la lluvia y la turbulencia aumentaron de manera abrupta.

Los motores del avión están diseñadas para soportar ciertas cantidades de agua o hielo, pero la lluvia torrencial superó la capacidad de los motores para expulsarla. De manera repentina, ambos motores CFM56 del Boeing 737 se apagaron, dejando a la aeronave en un silencio aterrador y sin propulsión a más de 28,000 pies de altitud.

La lucha por reiniciar los motores

Dardano y López iniciaron de inmediato los procedimientos de emergencia para intentar reiniciar los motores. Descendieron a una altitud menor buscando un ambiente menos húmedo y con la esperanza que bajo mejores condiciones atmosférica ayudase al proceso de arranque. Sin embargo, sus intentos fueron en vano. La situación se tornaba cada vez más crítica: estaban en un avión que básicamente se había convertido en un planeador, pero con un alto peso y limitada capacidad de maniobra.

Sin motores, el radio de comunicaciones principal también dejó de funcionar, y la tripulación tuvo que usar un radio de respaldo para comunicarse con el control de tráfico aéreo. El Capitán Dárdano decidió que intentarían un aterrizaje forzoso. Sus ojos comenzaron a buscar un lugar adecuado. Un aeropuerto cercano era una opción, pero llegar a él era incierto.

Fue entonces cuando divisaron un delgado tramo, que resultó ser un dique no muy lejos del río Mississippi. Dárdano tomó la decisión: intentarían un aterrizaje de emergencia allí.

El aterrizaje

Con una habilidad y precisión increíbles, Dárdano logró posar la aeronave en el dique. Las ruedas tocaron tierra y, después de una corta carrera, el avión se detuvo de forma segura. Increíblemente, no hubo fuego, ni una estructura comprometida, ni lesiones entre los pasajeros o la tripulación. Habían logrado lo imposible.

Posterior al accidente, las investigaciones determinaron que la intensa lluvia fue la causa principal del fallo de los motores. Esta situación llevó a modificaciones en los diseños de los futuros motores de las aeronaves y a cambios en los procedimientos de vuelo.

Animación del aterrizaje del Boeing 737 de TACA

• NOTA: Si no puedes ver el video, da click aquí.

Datos curiosos sobre el vuelo TACA 110

1. El piloto con un solo ojo: El capitán Carlos Dardano, quien estaba al mando del TACA 110, había perdido la vista en su ojo derecho años antes del accidente. Fue herido durante un vuelo de rutina en El Salvador, cuando una bala perdida, resultado del conflicto armado que atravesaba el país, atravesó la cabina y lo hirió. Pese a esta adversidad, Dardano no solo continuó volando, sino que también demostró una habilidad y temple excepcionales durante el incidente del TACA 110.
2. Reinicio de motores en tierra: Después del aterrizaje, y en un giro adicional de eventos, los pilotos intentaron nuevamente arrancar los motores, y en esta ocasión, ¡ambos motores se encendieron sin problemas! Esto confirmó la sospecha inicial de que el apagado se debió a condiciones climáticas extremas y no a un fallo mecánico interno.
3. Un avión “rescatado” y devuelto al servicio: Después del aterrizaje, Boeing envió un equipo para inspeccionar y reparar el avión en el lugar. El avión fue luego trasladado, volando, a una instalación de Boeing en Renton, Washington, para someterse a inspecciones más detalladas y reparaciones adicionales. Después de todo el proceso, el avión fue devuelto al servicio y voló durante muchos años más antes de ser finalmente retirado.

Según los registros, el avión, un Boeing 737-3T0 realizó su primer vuelo en el 1ño de 1988 y su primer cliente fue la aerolínea Polaris. En ese mismo año, TACA lo adquirió y después del accidente, pasó a manos de Aviateca (1989), American West Airlines (1991) Morris Air (1993), Southwest Airlines, como último operador, que lo retiró en el año de 1995.