¡No, gracias! Ofrece AMLO el TP-01 “a plazos” a Argentina

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) comentó durante su conferencia de prensa matutina que ofreció el Boeing 787-8 Dreamliner bautizado “José María Morelos y Pavón” (TP-01) a la República de Argentina, con la propuesta de que puedan pagar a plazos los $110 millones de dólares en que está valuada la aeronave. Sin embargo, el gobierno argentino ya rechazó la propuesta porque el valor del avión está fuera del presupuesto. 

Fue al anunciar el Sorteo Especial de la Lotería Nacional la mañana del jueves que el mandatario mexicano comentó que el gobierno de su homólogo Alberto Fernández inicialmente había destinado $30 millones de dólares para la compra de una aeronave, porque el avión presidencial del país sudamericano “ya se agotó”.

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“Es como el avión presidencial, ya se agotó, por ejemplo la capacidad de tiempo de vida útil del avión de Argentina, el avión presidencial. Entonces les mandamos a decir ahí está, llévense el avión nuestro, además es un gobierno amigo, pero el avión nuestro tiene un avalúo de 110 millones de dólares, digo se reservaron $30 millones de dólares”, comentó. El ejecutivo no descartó la hipótesis de que, siendo Argentina un país amigo, podrían pagar los $30 millones que ya tenían presupuestados para comprar otro avión y el resto se pagaría más adelante, a plazos. 

“Todavía no lo descartamos que puedan dar los $30 (millones) y a plazos paguen después el resto. Pero son de esas operaciones, de esos negocios de la época fornicara. Muy malos negocios para el pueblo de México”, criticó el presidente mexicano. Sin embargo, en el extremo sur del continente americano, en Argentina, el gobierno ya descartó “muy amablemente” la propuesta de México debido a que su valor se encontraba muy por encima del límite presupuestario. 

Argentina está buscando actualmente un reemplazo para su antiguo avión presidencial, el 757-200 bautizado “Tango 01”, comprado en 1992 durante la presidencia de Carlos Menem por $66 millones y que fue retirado luego de 24 años en servicio, en enero de 2016, por el presidente Mauricio Macri, dado que sufría fallas que hacían inseguro el viaje presidencial. También con el fin del mandato de Cristina Kirchner, cesó el contrato con su piloto privado, que era el único habilitado para volarlo.