NTSB concluye recuperación de restos del helicóptero Bell 206L-4 accidentado en Nueva York
NTSB concluye recuperación de restos del helicóptero Bell 206 L-4 accidentado en el río Hudson.

Hallazgos clave en la investigación del accidente en Nueva York
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha finalizado las labores de recuperación en el sitio del accidente del helicóptero Bell 206L-4 LongRanger IV, matrícula N216MH que se precipitó en el río Hudson el pasado 10 de abril de 2025. Los buzos, en coordinación con el Departamento de Policía de Nueva York, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU., y la Oficina de Manejo de Emergencias de Jersey City, lograron recuperar componentes esenciales de la aeronave, incluyendo el sistema del rotor principal, la transmisión, la viga del techo y el sistema del rotor de cola.
-
También podría interesarte: ¿Quién era Sean Johnson? El Piloto veterano que perdió la vida en el accidente del helicóptero en Nueva York
La aeronave, operada por New York Helicopter Tours, se encontraba en su octavo vuelo turístico del día cuando sufrió una desintegración en pleno vuelo, cayendo invertida en el río Hudson cerca de Jersey City, Nueva Jersey. El accidente resultó en la muerte de los seis ocupantes a bordo: el piloto y una familia española de cinco miembros.
Ausencia de grabadoras de vuelo y desafíos en la investigación
La NTSB ha confirmado que el helicóptero no estaba equipado con grabadoras de datos de vuelo ni de voz en cabina, lo que complica la reconstrucción precisa de los eventos previos al accidente. Además, no se han recuperado dispositivos de grabación de video ni cámaras a bordo, y ninguno de los sistemas de aviónica del helicóptero registró información útil para la investigación.
A pesar de estas limitaciones, la recuperación de los componentes clave permitirá a los investigadores analizar posibles fallas mecánicas o estructurales que podrían haber contribuido al accidente. Los restos recuperados serán trasladados a las instalaciones de la NTSB en Washington, D.C., para una inspección detallada.
Repercusiones para la operadora y medidas regulatorias
Tras el accidente, la Administración Federal de Aviación (FAA) emitió una orden de emergencia que suspendió las operaciones de New York Helicopter Tours. La decisión se tomó después de que la empresa despidiera a su director de operaciones minutos después de que este decidiera suspender voluntariamente los vuelos durante la investigación. La FAA expresó preocupaciones sobre la gestión de seguridad de la compañía y su cumplimiento regulatorio.
Además, se ha programado una revisión exhaustiva de las operaciones de la empresa para evaluar su historial de seguridad y determinar si cumple con las normativas vigentes. El accidente ha reavivado el debate sobre la seguridad de los vuelos turísticos en áreas densamente pobladas como Manhattan.
#BreakingNews | Se estrella #Bell206L-4 LongRanger luego del desprendimiento del rotor de cola en #NuevaYork 🇺🇸.
Nota completa en: https://t.co/mChiN4YEmF pic.twitter.com/CDVbUlSigb— Transponder 1200 (@Transponder1200) April 10, 2025
Contexto del accidente y perfil de las víctimas
El helicóptero accidentado era un Bell 206L-4 LongRanger IV, construido en 2004 y con un certificado de aeronavegabilidad válido hasta 2029. La aeronave había pasado su última inspección importante el 1 de marzo de 2025. El piloto, Seankese Johnson, de 36 años, era un veterano de la Marina de EE. UU., que obtuvo su licencia de piloto comercial en 2023 y acumulaba 788 horas de vuelo.

Entre las víctimas se encontraba Agustín Escobar, presidente de Siemens España, su esposa Mercè Camprubí Montal y sus tres hijos de 4, 8 y 10 años. La familia había llegado a Nueva York para unas vacaciones y abordó el vuelo turístico como parte de una celebración familiar.