A 20 años del 9/11: La historia de heroísmo del vuelo 93 de United Airlines
El vuelo 93 de United Airlines el día 11 de septiembre de 2001 de Newark, Nueva Jersey a San Francisco, California, estaba operado por un Boeing 757-222 matrícula N591UA que fue entregado a United Airlines en junio de 1996. El avión tenía una capacidad de 182 pasajeros. El 11 de septiembre el avión volaba con 37 pasajeros y 7 miembros de la tripulación. Los miembros de la tripulación eran el Capitán Jason Dahl, el Primer Oficial LeRoy Homer Jr. Y las sobrecargos Lorraine Bay, Sandra Bradshaw, Wanda Green, CeeCee Lyles y Deborah Welsh.
Los 4 secuestradores se registraron para el vuelo 93 entre las 7:03 y las 7:39 am TL. A las 7.03, Saeed al-Ghamdi se registró sin equipaje mientras Ahmed al-Nami registró dos maletas. A las 7:24, Ahmed al-Haznawi se registró con una maleta y a las 7:39 Ziad Jarrah, se registró sin equipaje documentado. Haznawi y Ghamdi abordaron el avión a las 7:39 y se sentaron en los asientos 6B y 3D respectivamente. Nami abordó un minuto más tarde y se sentó en el asiento 3C. Antes de abordar el avión, Jarrah hizo 5 llamadas telefónicas a Líbano, una a Francia y una a su novia en Alemania, a quien le envió una carta de despedida el día anterior. El abordo a las 7:48 y se sentó en el asiento 1B.
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El avión estaba programado para salir a las 8:00 am y comenzó su remolque de la puerta A17 a las 8:01., se mantuvo retrazado en tierra a causa de congestión severa de tráfico en el Aeropuerto. Los otros 3 aviones secuestrados despegaron con 15 minutos de diferencia de sus horarios programados. Para el momento en que el vuelo 93 se encontraba en el aire, el Vuelo 11 estaba a 4 minutos de impactarse contra la Torre Norte y el Vuelo 175 estaba siendo secuestrado, el Vuelo 77 se encontraba ascendiendo de manera normal y se encontraba a 9 minutos de ser secuestrado, a las 9:02, un minuto antes de que el vuelo 175 impactara contra la Torre Sur, el Vuelo 93 estaba alcanzando su altitud de crucero de 35,000 pies.
Mientras los ataques se llevaban a cabo, los oficiales de tráfico aéreo comenzaron a emitir alertas a todos los aviones por medio del sistema de comunicación y reporte del avión (ACARS). Ed Ballinger, un despachador de United, comenzó a mandar mensajes de alerta a todos los vuelos de United a las 9:19, 17 minutos después de que impactara el vuelo 175. Ballinger recibió mensajes de rutina del vuelo 93 a las 9:21. A las 9:22, después de enterarse de los eventos en el World Trade center, la esposa de LeRoy Homer, Melody, solicitó se le enviara un ACARS a su esposo para preguntar si se encontraba bien. A las 9:24 el vuelo 93 recibió el ACARS de advertencia de Ballinger que decía: “Precaución cualquier intrusión de cabina-dos aviones impactaron World Trade Center” a las 9:26, el Capitán Jason Dahl perturbado por el mensaje respondió, “Ed, confirma el último mensaje por favor- – Jason”. A las 9:27:25, la tripulación respondió a mensajes de rutina al control de tráfico aéreo. Esta fue la última comunicación hecha por el avión antes de ser secuestrado.
El secuestro comenzó a las 9:28. Para esta hora los Vuelos 11 y 175 ya se había impactado contra las torres gemelas y el vuelo 77 estaba a 9 minutos de impactar contra el Pentágono. Los secuestradores de estos aviones no esperaron mas de 30 minutos para tomar control de los aviones, muy probablemente atacando tan pronto la señal de cinturones de seguridad fue apagada. No se sabe por que los atacantes del vuelo 93, esperaron 46 minutos para comenzar su asalto. La evidencia es que atacaron a los pilotos a las 9:28:05 porque el avión descendió dramáticamente en ese punto.
A las 9:28:17, el avión se contactó con Cleveland y los pilotos alrededor, quienes reportaron sonidos no distinguibles de posibles gritos o una pelea. Un controlador de tráfico respondió “¿alguien llamó a Cleveland? Pero no recibió respuesta. 35 segundos más tarde el avión realizó otra transmisión. En la llamada un hombre gritaba, “¡Mayday! ¡Mayday! ¡Sálgase de aquí! ¡Sálgase de aquí! La esposa de LeRoy Homer, lo identificó como la voz en la cinta.
El avión descendió 685 pies en 30 segundos hasta que los secuestradores lograron estabilizarlo. De los 4 aviones secuestrados, el vuelo 93 fue el único que pudo realizar una llamada de auxilio. La caja negra del avión contiene los últimos 30 minutos del vuelo 93, donde se encuentra el mensaje de Jarrah anunciando a los pasajeros que tienen una bomba a bordo, pero presionó el botón equivocado y transmitió el mensaje al control de tráfico aéreo. Mohammed Atta cometió el mismo error en el Vuelo 11.
Las grabaciones del vuelo indican que el Capitán Dahl, herido súplica “No más” repetidamente mientras los secuestradores le gritan que se siente y que deje de tocar algo. La sobrecargo de primera clase, Debbie Welsh, se escucha mientras la tienen prisionera y batallando con los secuestradores, rogándoles “por favor, por favor no me lastimen”. El avión ascendió a 40,700 pies y los controladores movieron inmediatamente a varios aviones lejos del vuelo 93. Después se escucha a la sobrecargo decir “No quiero morir, No quiero morir” antes de ser asesinada, seguido de uno de los secuestradores diciendo en arabe “Todo está bien, ya termine”.
A las 9:39, dos minutos después de que el vuelo 77 impactara contra el Pentágono, los controladores escucharon a Jarrah decir “Ah, este es el capitán: les quiero decir que se queden sentados. Tenemos una bomba a bordo, y vamos de vuelta al aeropuerto, y tenemos nuestras demandas. Así es que quédense callados.” Fue lo último que se supo del avión por el radio. Un empleado de United en San Francisco envió un ACARS al avión a las 9:46 que decía “Escuche reporte de incidente. Por favor confirmen todo normal.”
Varios pasajeros y miembros de la tripulación hicieron llamadas telefónicas comenzando a las 9:30, en total los pasajeros realizaron 35 llamadas desde los teléfonos del avión y dos llamadas por celular. Diez pasajeros y dos miembros de la tripulación pudieron hacer contacto y dar información a familiares, amigos y personal en tierra.
Tom Burnett realizó varias llamadas a su esposa, Deena comenzando a las 9:30:32 desde las filas 24 y 25. El explicó que el avión estaba secuestrado y que había amenazas de bomba pero que él pensaba que la bomba era falsa. También dijo que el pasajero Mark Rothenberg había sido apuñalado y estaba muerto. Su esposa a su vez le informó de los ataques al World Trade Center, a lo que él contestó que los secuestradores “hablaban de estrellar el avión…Oh Dios. Es una misión suicida.” Entre varias llamadas su esposa lo informó también de los ataques al Pentágono y le dijo que él y un grupo de pasajeros estaban pensando en tomar el avión. El terminó su llamada diciendo, “No te preocupes vamos a hacer algo”.
La sobrecargo Sandra Bradshaw llamó a mantenimiento de United a las 9:35:40 desde la fila 33. Ella reportó que el avión había sido secuestrado por hombres con cuchillos y que habían apuñalado a la sobrecargo Debbie Welsh. Mark Bingham llamo a su madre a las 9:37:03 desde la fila 25, reportó que el avión estaba secuestrado por tres hombres con una bomba. Jeremy Glick llamó a su esposa a las 9:37:41 desde la fila 27 y le dijo que el avión estaba secuestrado por hombres de apariencia iraní con pañuelos rojos y cuchillos, él se quedó en la línea hasta el final del vuelo. La sobrecargo Sandra Bradshaw llamó a su marido a las 9:50.04 y le dijo que estaba calentando agua para aventarla a los secuestradores. Posteriormente le dijo: “todos van corriendo hacia primera clase. Me tengo que ir. Bye.”
La revuelta de los pasajeros del vuelo 93 comenzó a las 9:57 después de que votaran en hacer algo al respecto. El avión dejó su trayectoria hacia Washington D.C. Después de que los pasajeros comenzaron la revuelta y los secuestradores maniobraron el avión de forma violenta en respuesta. Los secuestradores se dieron cuenta de la revuelta a las 9:57:55, cuando se escucha a Jarrah exclamar, “¿hay algo ahí? ¿Una pelea?”
La sobrecargo CeeCee Lyles llamó a su esposo desde un celular y le reportó que los pasajeros estaban tomando la cabina. Jarrah comenzó a virar bruscamente de izquierda a derecha en un intento de tirar a todos los pasajeros al piso. Le dijo a otro secuestrador en la cabina a las 9:58:57, “Se quieren meter aquí. Aguanta, aguanta desde adentro. Aguanta desde adentro. Aguanta”. Jarrah cambió sus tácticas y a las 9:59:52 picó la nariz del avión hacia abajo y hacia arriba para tratar de detener el asalto.
La grabadora del avión registró los sonidos de gritos y platos rompiéndose. Tres veces en un periodo de 5 segundos se escucharon los gritos de terror de uno de los secuestradores lo que indica que estaba siendo atacado por los pasajeros. Jarrah estabilizó el avión a las 10:00:03 y preguntó “¿eso fue todo?” Otro secuestrador respondió, “No, no aún. Cuando vengan todos, lo terminamos.” Jarrah una vez más hizo cabecear al avión violentamente.
A un pasajero se le escuchó gritar, “¡En la cabina! Si no, nos morimos todos.” A las 10:00.25 otro pasajero gritó, ”¡ruédalo!” Refiriéndose a un carrito de comida que usaron para tirar la puerta de la cabina. Jarrah cesó las maniobras violentas y rezó el takbir dos veces. Después le preguntó a otro secuestrador, “¿Se terminó? ¿Ósea, lo bajamos?” A lo que el secuestrador respondió, “¡Si, si! ¡Clávalo, bájalo!” Los pasajeros continuaron con su asalto y a las 10:02:17 un pasajero hombre dijo, “¡Súbelo!” A las 10:02:33, Jarrah comienza a gritar en arabe, “¡Hey!¡hey! ¡Dámelo a mi! ¡Dámelo a mi! ¡Dámelo a mi! ¡Dámelo a mi! ¡Dámelo a mi! ¡Dámelo a mi! ¡Dámelo a mi! ¡Dámelo a mi!”. Refiriéndose a los mandos del avión. Los secuestradores dentro de la cabina gritan “¡No!” Sobre el sonido del vidrio rompiéndose. Las últimas palabras en la grabadora de datos fue una voz en inglés la cual calmadamente dio la instrucción, “Jalalo hacia arriba.”
El avión se estrelló a las 10:03:11 cerca de Indian Lake y shanksville, Pensilvania en un campo cerca de una vieja mina de carbón a una velocidad de 593 mph (906 km/h) con 40 grados de ángulo de inclinación nariz abajo e invertido.
Estas son las víctimas y los héroes del vuelo 93 de United Airlines, quienes dieron su vida para salvar a miles en la capital de los Estados Unidos, hacia donde el avión se dirigía. Tripulación: Lorraine G. Bay, Sandra W. Bradshaw, Jason Dahl, Wanda Anita Green, LeRoy Wilton Homer Jr., CeeCee Lyles, Deborah Welsh.
Pasajeros: Christian Adams, Todd Beamer, Alan Beaven, Mark K. Bingham, Deora Frances Bodley, Marion Britton, Thomas E, Burnett Jr, William Joseph Cashman, Patricia Cushing, Joseph Deluca, Patrick Joseph Driscoll, Edward P. Felt, Jane C. Folger, Colleen Laura Fraser, Andrew Garcia, Jeremy Glick, Lauren Grandcolas, Donald F. Greene, Linda Gronlund, Richard Jerry Guadagno, Toshiya Kuge, Hilda Marcin, Waleska Martinez Rivera, Nicole Miller, Louis J. Nacke, Donald Arthur Peterson, Joan Hoadley Peterson, Mark Rothenberg, Christine Anne Snyder, John Talignani, Honor Elizabeth Wainio, Olga Kristin Gould White