Boeing comienza a ver luz al final del túnel

Luego de varios años de dificultades de diversa índole, algunas por su causa y otras, como la pandemia, totalmente externas; pero lo importante para el gigante aeroespacial norteamericano, Boeing, es que ya puede ver luz al final del túnel. La gran noticia en su conferencia de resultados del segundo trimestre, es, irónicamente, una pequeña utilidad. Pero luego de años en números rojos es una buena señal y un impulso al ánimo en la empresa.

Otro punto importante es que Boeing decidió no tomar una nueva pérdida en el programa 787, como se temía, por tener detenidas las entregas por algunos problemas en la producción. Boeing redujo la producción de 5 por mes a una cifra no dada a conocer de manera temporal, para que la gente de la línea se encargue de las reparaciones a los aviones con problemas y que puedan ser entregados.

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Boeing reportó ingresos de $17,000 millones de dólares que es 44% por encima del resultado del año pasado; hubo una utilidad operativa de $1000 millones contra la pérdida de $3000 que hubo el año anterior. La utilidad neta fue de $567 millones de dólares contra la pérdida de $2400 millones del año anterior en el segundo trimestre.

En cuanto a los números del primer semestre de 2021, los ingresos fueron de $32,200 millones de dólares, 12% más que los $28,700 millones del primer semestre de 2020; la utilidad fue de $940 millones contra una pérdida de $4300 millones del año pasado, y la utilidad neta este año fue de $6 millones de dólares contra una pérdida de $3000 millones de 2020.

Como decíamos, la utilidad puede ser todavía muy baja, pero es una gran mejora comparado con los resultados no solo del año pasado sino desde por lo menos el 2019 en que la puesta en tierra del 737 MAX obviamente afectó mucho su desempeño.

El 737 MAX impulsa la recuperación

Durante el primer semestre Boeing ha entregado 130 aviones del modelo 737 MAX y se regresaron a servicio 190 de los 387 aviones que se habían entregado previo a la puesta en tierra en marzo de 2019. Y lo mejor es que la perspectiva de entregas para el segundo semestre es mejor, no solo de parte de los aviones almacenados sino de los que están saliendo de la línea de producción este año.

Boeing indica que actualmente está fabricando 16 aviones mensuales y esperan el próximo año incrementar la producción hasta llegar a 31 mensuales, pero tratando de entregar al menos la gran mayoría de los almacenados. La cifra seguirá siendo baja si se compara con la producción de Airbus y la familia A320, pero es una recuperación firme la que se tiene y para 2023 se seguirá creciendo la producción de acuerdo a la demanda de entregas que se vaya viendo.

Por lo pronto las ventas se van recuperando con los fuertes pedidos realizados por Southwest y United Airlines, y esperan algunos más en el resto del año.

El que los trae de cabeza ahora es el 787 precisamente por los problemas encontrados en los aviones producidos, lo que hizo que se detuvieran nuevamente las entregas en mayo. Actualmente tienen más de 100 aviones almacenados y no esperan entregar este año más de la mitad de ellos, por esa razón redujeron la producción. Esperan a partir del próximo año y dependiendo de la demanda, poder crecerla nuevamente, pero se ve muy difícil que puedan regresar a 14 unidades mensuales como se tenía hace unos años.

El problema de China

Uno de los asuntos que tiene a Boeing con ciertas preocupaciones es que la Autoridad de Aviación Civil en China (CAAC) no ha recertificado al 737 MAX para operación en su territorio, lo que obliga no solo a que sus aerolíneas con flotas de MAX puedan regresarlo a operación, sino que una parte importante tanto de aviones ya fabricados como pedidos, es precisamente de las aerolíneas chinas.

El problema es más político que técnico. Las disputas de comercio entre China y EE.UU., son el principal factor en la decisión de recertificar al MAX como una medida de presión para los norteamericanos.

Se está trabajando en ello y al parecer en este segundo semestre la CAAC iniciará las pruebas para recertificar al MAX. No es que sea un asunto prioritario pero al menos se está destrabando el tema y David Calhoun espera que quede resuelto este mismo año.

El gobierno de EE.UU. está consciente de que si ceden el mercado chino por las presiones, los competidores rápidamente buscarán llenarlo. Y no solamente Airbus sino que esto es parte de darle oportunidad a COMAC para que vaya colocando pedidos por el nuevo C919.

Recuperación completa hacia el 2023

De acuerdo con el Director General de Boeing, David Calhoun, el mercado de aviones comerciales se recuperará para el 2023. Los viajes domésticos se han recuperado a lo largo del planeta casi del todo, pero los viajes internacionales esperan que lo hagan en la segunda mitad del 2022, así que las aerolíneas comenzarán a planear su crecimiento para el 2023.

Comentó además que:

Estamos en un año de transición, no estamos ni cerca de donde queremos estar. Nuestro negocio de Defensa tuvo un trimestre muy sólido y no tuvimos los cargos que nuestros inversionistas esperaban”.

Así es que, a pesar de los problemas que todavía están presentes como la falta de entregas del 787 y las demoras en el programa 777X, Boeing va en el camino de su recuperación. El otro punto que no se tocó por ahora fue que hacia el final de este año o principios del otro es posible que se anuncie y se den mayores características del nuevo avión mediano con el que pretenden competir contra el A321XLR, que hasta el momento se está quedando con ese mercado.

Foto: Boeing