Boom Supersonic da a conocer más detalles de su nueva planta
Previo al vuelo de su demostrador XB-1, programado para el tercer trimestre del año, Boom Supersonic, la empresa con el proyecto de construir el siguiente avión comercial supersónico de pasajeros, está dando a conocer más detalles de la planta que construirá en Greensboro, Carolina del Norte, la cual esperan comenzar a construir este mismo año en un terreno junto al Aeropuerto International de Piedmont. Será una instalación de 400,000 pies3 (11,328 m3) en un terreno desocupado de 65 acres (26.3 hectáreas), del lado noroeste del aeropuerto, y esperan mover su sede ahí para el 2024, seguido de las instalaciones de los equipos para la fabricación de los aviones.
Durante una conferencia el mes pasado, el Vicepresidente de Manufactura de Boom, Chris Taylor, dijo que en breve se anunciará quién será el diseñador / constructor de la planta, y que además se tiene el compromiso con Greensboro que sean instalaciones de cero carbono neto. Todo, desde los materiales, energía a utilizar y hasta el paisaje, se diseñará con las cero emisiones netas en mente.
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Mientras tanto trabajan también con algunos fabricantes de equipos, herramientas e integradores, no dados a conocer, para diseñar las operaciones de fabricación. La intención es tener sistemas que posicionen las piezas grandes de la estructura juntas para que, cuando se unan, todo el barrenado sea automático. Quieren que todo el proceso de unión de las partes del fuselaje y con las alas sea automático.
Se tendrá además un sistema de metrología independiente para analizar la simetría de las alas, la cual debe hacerse con mucho cuidado.
El edificio largo y delgado tendrá cuatro estaciones abiertas para la operación de construcción, en las cuales se unirán las secciones del fuselaje junto con las secciones de las alas, instalación del empenaje y tren de aterrizaje; instalación de todos los instrumentos de la cabina, así como construir, instalar y probar todos los sistemas del avión. Aunque se tendrán grúas en la parte superior, Boom dice que se usarán solamente en caso de emergencia, ya que quieren tener vehículos automatizados para mover las partes y los aviones completos dentro de las instalaciones.
Los interiores se instalarán posteriormente en otro edificio, aunque se espera que uno de los aviones de pruebas tenga instalados interiores desde la línea de producción. También se espera contar con un hangar para pruebas estructurales.
La empresa espera que en un inicio los aviones tengan un promedio de 6 días de manufactura, con lo que la línea de producción llegaría a entre 30 y 35 aviones anuales para el 2030, pero esperan duplicar su capacidad para el 2032, llegando a 65 aviones anuales.
Taylor es el primer empleado de la empresa en Greensboro y es responsable del desarrollo de las instalaciones de manufactura, así como el proceso, así como el compromiso de entregar el primer Overture completo para el 2025, para iniciar sus pruebas en el 2026 y su entrada en servicio para el 2029.
Otro punto pendiente es la selección del software de manufactura, que debe determinarse también este año, por lo pronto usan un software de ingeniería de Dassault Systems basado en modelos. Pero otro punto es que quieren tener una fábrica sin papeles, por lo que se basarán en un sistema de fabricación basado en computadora, al igual que la recolección de datos y la identificación de radiofrecuencias para el movimiento de materiales dentro de la planta.
Otra de las ventajas que encontraron en el sitio es que en Greensboro hay varios proveedores aeroespaciales Tier 1, y el aeropuerto está a 200 millas (320 km) de distancia de la costa este, lo que facilitará lo vuelos de prueba supersónicos sobre el océano Atlántico. Por lo pronto están en pláticas con varios proveedores de diversos sistemas para los aviones, como Collins Aerospace, Raytheon, Safran y Honeywell, así como proveedores de aeroestructuras tanto en EE.UU., como en Europa. Lo que sí tienen claro es que el fuselaje será de compuestos de carbono y se está trabajando para que las alas también, por la reducción de peso y resistencia que esto implica.
Con todo esto se ve que va muy en serio que tendremos nuevamente un avión supersónico para pasajeros en los cielos antes de que termine esta década, tal cual lo ofreció la empresa desde el principio. Seguiremos atentos a los avances tanto de la planta como de las pruebas del demostrador más adelante en el año y posteriormente de los primeros aviones Overture.