Distribuir la vacuna de COVID-19 será el ejercicio logístico más grande que la Aviación haya realizado
La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), estima que se necesitará el equivalente a 8,000 viajes en un carguero Boeing 747 con capacidad de 110 toneladas, para distribuir las 14,000 millones que se requerirán, misión que podría demorar un total de dos años enteros. Según el organismo, dijo que la tarea no será fácil ya que aproximadamente un tercio de la flota mundial de aviones para pasajeros todavía está almacenada.
Según datos, existen alrededor de 2,000 aviones cargueros dedicados, que transportan aproximadamente la mitad de todas las mercancías trasladadas por aire. El resto suele ir en las bodegas de carga de los 22.000 aviones de pasajeros regulares que existen en el mundo.
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Si bien la ocupación actual de los cargueros esta completamente llena, el volumen de carga aérea se ha desplomado este año, ya que gran parte de la capacidad de carga está inactiva. Las aerolíneas han acondicionado unos 2.500 aviones de pasajeros para que desempeñen funciones de sólo carga, pero el trabajo de distribuir la vacuna, sería más fácil sí las flotas volaran con las frecuencias habituales a sus destinos tradicionales.
La vacuna Pfizer agrega una capa adicional de dificultad. Esta debe transportarse a menos 70 grados Celsius, (más frío que el invierno en la Antártida), y las empresas planean utilizar sensores térmicos con GPS para rastrear la ubicación y la temperatura de cada envío de vacuna.
A su llegada, la vacuna se puede almacenar en congeladores de temperatura ultra baja que están disponibles comercialmente y pueden extender la vida útil de la vacuna hasta seis meses. También, un refrigerador en un hospital durante cinco días de 2 a 8 grados Celsius, o en un cargador térmico especial de Pfizer, en el que llegarán las dosis. Se puede utilizar como unidad de almacenamiento temporal, rellenando con hielo seco hasta por 15 días. Una vez descongelados, los activos no se pueden volver a congelar.
El Director Ejecutivo de la IATA, Alexandre de Juniac, dijo:
Este será el ejercicio logístico más grande y complejo jamás realizado. El mundo cuenta con nosotros”.