La fusión de Korean y Asiana todavía en entredicho por autoridades antimonopolios

La fusión entre las grandes aerolíneas coreanas, Korean Air y Asiana Airlines todavía no puede cantarse como un hecho, y es que todavía dependen de que las autoridades antimonopolio de distintos lugares del mundo den su visto bueno, y al parecer las de Europa y China podrían ser las que opusieran mayor resistencia. Korean Air necesita la autorización de las autoridades de sus mercados más importantes para poder concretar la compra y fusión con Asiana.

Korean Air quiere invertir $1,500 millones de dólares para comprar el 63.9% de las acciones de Asiana y hacer una fusión entre ambas empresas, aunque en realidad será una toma del control de la empresa, más que una fusión, y la marca Asiana desaparecerá. Las dos aerolíneas compiten en 90 rutas y, aunque hay cierta preocupación de que la fusión lesionará la competencia en varias de esas rutas, la Comisión de Comercio de Corea aprobó la operación a principios del año 2022 con ciertas condiciones.

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Aunque las autoridades antimonopolio de 8 jurisdicciones ya autorizaron la compra, las de otros países a donde vuelan las aerolíneas, incluyendo EE.UU., la Unión Europea, Reino Unido, Japón, China y Australia, todavía no lo hacen; y al parecer las de Europa y China podrían ser las más renuentes a dar su visto bueno. Korean mandó su solicitud a Europa desde enero de 2021, sin embargo, todavía está en etapa de preconsulta. Korean tiene 21 destinos en Europa y Asiana 5, incluyendo Seúl-Barcelona que no opera nadie más, por lo que la identifican como monopolio.

Las autoridades antimonopolio normalmente están al pendiente del impacto anti competitivo de cualquier compra o fusión en rutas de su jurisdicción, pero la autoridad de la Unión Europea se ha puesto más activa contra las fusiones, recientemente; fueron ellos quienes bloquearon la compra de Air Transat por parte de Air Canada el año pasado. Así que ya les pidieron su opinión a otras aerolíneas coreanas (Twei Air y Air Premia) respecto a la fusión, así como su situación financiera, capacidad de operar vuelos de largo alcance y su punto de vista sobre el acuerdo.

Pero, aunque suena complicado, la decisión de la autoridad europea no es política sino basándose en todos los hechos alrededor de las implicaciones de la fusión. Pero este no es le caso de China, que puede complicar mucho las cosas. Korean tuvo que retirar su solicitud original y volverla a meter porque los 270 días que exigen para que se termine el proceso ya iban a terminar. Y la autoridad china siempre toma en cuenta además el panorama completo de comercio y metas económicas, así como el estado de las relaciones con el gobierno del país del solicitante. Como Corea del Sur fortaleció sus lazos de seguridad con EE.UU., esto no les gustó a las autoridades chinas, por lo que podrían tomar represalias en este asunto, tan solo por crearle problemas al otro país.

Las autoridades de EE.UU. también se están tomando su tiempo ya que piensan que la fusión puede impactar la sana competencia en el mercado entre ambos países, por lo que el Presidente de Korean Air, Cho Won-tae viajó recientemente a ese país para intentar resolver las preocupaciones. Y es que entre Korean y Asiana mueven a la gran mayoría de los pasajeros entre ambos países, de ahí la preocupación de que se quede un cuasi monopolio en muchas rutas.

Desde luego que esto no significa que no se vaya a dar la fusión, los reguladores siempre tienden a ver por los intereses de las empresas locales cuando revisan compras o fusiones de impacto global. Pero Korean Air sigue pensando que, trabajando despacio con cada una de las autoridades, llegarán al final deseado de la fusión con Asiana.