Flight JAL123 | El resultado de negligencias de 7 años atrás

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El doce de agosto de 1985, se suscitó una de las tragedias más grandes de la aviación. Un Boeing 747 de Japan Airlines JAL que cubría el vuelo 123 sufrió una descompresión explosiva dando inicio a una cadena de fallas hasta impactar en las montañas de Japón. El terrible accidente terminó con la vida de 520 de las 524 personas a bordo de la aeronave. Este evento es como conocido como el mayor desastre aéreo con un solo avión involucrado.

Era la tarde del 12 de agosto y en el Aeropuerto Internacional de Haneda (HND) en Tokio, se alistaba para salir un Boeing 747SR de JAL con matrícula JA8119. La llamada “Reino de los Cielos” cumpliría el vuelo -el quinto de seis vuelos programados -con destino al Aeropuerto Internacional de Osaka (KIX). A las 18:12LT el 747 despegó con 509 pasajeros y 15 tripulantes hacia la ciudad japonesa.

Tras haber transcurrido los primeros 12 segundos y aún ascendiendo para alcanzar la altitud de crucero, los problemas comenzaron. El mamparo de presión trasero falló provocando una despresurización explosiva. Además, se perdió el estabilizador vertical y se dañaron gravemente las líneas hidráulicas del avión. Este fue el inicio del fin para el 747 de Japan Airlines JAL.

VUELO-123-JAL

Debido a la despresurización, las mascarillas de la cabina de pasajeros cayeron para proveer oxígeno temporalmente, sin embargo, el caos y miedo reinaba ahí. En la cabina de vuelo, los Pilotos comenzaron a luchar para controlar el 747 usando la reacción de los motores. Durante media hora, el Capitán, el Primer Oficial y el Ingeniero de Vuelo trataron de mantener en vuelo el avión.

La pérdida de los controles y los estabilizadores, el 747 de JAL entró en un ciclo fungoide; es decir, comenzó a realizar movimientos oscilatorios inclinándose hacia arriba y luego hacia abajo. Con la caótica situación, el Capitán sintonizó 7700 para declarar la emergencia y solicitó volver a Haneda. En un fallido intento por virar hacia la izquierda, corroboran que los sistemas hidráulicos habían dejado de funcionar.

Ante eso, declaró la emergencia señalando que había perdido los sistemas y el avión era incontrolable. El controlador con quien interactúa le sugiere aterrizar en una base en Nagoya, sin embargo, el Capitán de Japan Airlines decide no hacerlo pues no tiene las condiciones para recibir el 747. Pero las circunstancias no mejoraban y tenían que intentar otras acciones pues el tiempo apremiaba.

Los Pilotos se dieron cuenta que al aumentar la potencia la aeronave ascendía y si se reducía comenzaban a descender rápidamente.  En un momento, decidieron bajar el tren de aterrizaje en un intento por estabilizar la aeronave, sin embargo, esto resultó peor. Ahora tenían menor control sobre el 747 y se acercaban a las montañas cercanas al monte Fuji.

En el audio recuperado de la grabadora del avión, se escucha como en los últimos minutos el Capitán pide más potencia y que el Primer Oficial eleve el morro del avión. Al fondo se escuchan todas las alertas y la cuenta de los metros antes de tocar tierra, después fue silencio. El Boeing 747 de Japan Airlines impactó contra una montaña en el monto Osutaka.

 De acuerdo con varios medios internacionales, cerca de 20 minutos después del impacto, la Fuerza Aérea de EE. UU asentada en la Base de Yokota desplegó un C-130 para encontrar el 747 de JAL. Estos dieron las coordenadas a las autoridades japonesas quienes por alguna razón impidieron salir a los rescatistas extranjeros. Más tarde, un helicóptero de la Defensa de Japón sobrevoló el área, pero al ser de noche y tener poca visibilidad, reportó que no había sobrevivientes. Por lo anterior, los equipos de búsqueda retomaron el vuelo hasta la mañana siguiente. De acuerdo con las sobrevivientes, si esa decisión hubiera sido diferente podrían haber sido más las personas rescatadas del vuelo 123 de Japan Airlines.

Al descubrir los restos del 747 de JAL, encontraron cuatro mujeres aún con vida. Hiroko Yoshizaki de 34 años y su hija Mikiko de 8. Además, una niña de 12 años llamada Keiko Kawakami y la Sobrecargo Yumi Ochai de 26 años. Todas ellas se encontraban al fondo de la aeronave, una parte que milagrosamente permaneció intacta. Solo ellas, de las 524 personas a bordo sobrevivieron.

Las investigaciones alrededor del vuelo 123 de Japan Airlines JAL arrojaron que la falla del Boeing 747 fue resultado de un error de años atrás. La pesquisa reveló que la aeronave había sufrido un tail strike 7 años antes y una mala reparación fue lo que derivó en el terrible accidente. De acuerdo con el fabricante, el arregló solo permitiría 10,000 despegues; el 747 del accidente tenía mas de 12,000 al 12 de agosto de 1985.

Derivado del fatídico accidente, el entonces presidente de Japan Airlines JAL renunció a su cargo. Por su parte, el Jefe de mantenimiento, Hiroo Tominaga se suicidó poco después de los resultados. Al morir dejó una nota donde escribió que con su muerte estaba pagando la negligencia. Desde entonces, cientos de japoneses se reúnen para recordar a las víctimas del vuelo 123 a bordo del 74 de Japan Airlines JAL.

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    By: Ingrid Gil

    Sobrecargo de aviación. Licenciatura en Sociología en FCPyS, UNAM. He colaborado en proyectos de investigación en el ColMex y la UNAM.

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