¿Por qué el nuevo turbohélice de Embraer tiene los motores atrás?

El mes pasado Embraer dio a conocer la última versión de su prometido nuevo avión turbohélice con el que quiere revolucionar el mercado de aviones regionales, aprovechando que no ha habido desarrollos recientes en ese segmento. Oficialmente se espera que se lance el próximo año con el objetivo de que entre en servicio para el 2027.

Los renders más recientes del avión tienen diferencias contra las ilustraciones anteriores. El más destacado es que los motores se pasaron de las alas hacia la parte trasera del fuselaje, uno de cada lado, junto con una cola en “T”. Esto es claramente una decisión del equipo de diseño que trabaja en el proyecto y estas son la razones por las que lo hicieron.

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Uno de los retos de ofrecer un turbohélice en el mercado es que los pasajeros no son entusiastas del avión, de las experiencias de volar en uno dicen que son ruidosos, incómodos y no tienen suficiente espacio en los portaequipajes. Así que, para poder reinventar la experiencia, Embraer está tomando como base el fuselaje del E-Jet, por lo que todas las bondades que ya se tienen en los jets regionales, desde la configuración de asientos 2-2, el espacio para los pasajeros y portaequipajes amplios. Pero queda el asunto del ruido y vibración.

Para lograr una cabina silenciosa y mayor confort hay que repensar en dónde colocar los motores, así que si se ponen los motores en la parte trasera se reduce de manera importante el ruido. De hecho, el nivel de ruido que tienen en las simulaciones son los mismos que hay en los jets.

Los nuevos jets E2 son reconocidos por ser muy silenciosos, tanto en tierra como adentro de la cabina. Hacer que el turbohélice sea igual de silencioso será un gran triunfo para Embraer y un logro impresionante.

Pero esa no fue la única razón para cambiar de lugar los motores, la segunda razón para tener los motores atrás es que le da un aspecto mucho más moderno al avión, lo hace diferente. Los pasajeros se darán cuenta de que no estarán volando en un viejo, incómodo y tal vez no muy confiable avión, sino en uno moderno, eficiente y más amigable con el ambiente.

Aunque el confort y percepción de los pasajeros son muy importantes, hay todavía otra razón igualmente interesante para reubicar los motores en la parte trasera y se trata de prepararlo para el futuro.

Listo para nuevas tecnologías

La tercera razón importante de tener los motores atrás es la evolución de la plataforma en el futuro. Embraer dice estar comprometida en integrar nuevas tecnologías de sistemas de propulsión tan pronto como estén disponibles, pero maduras para el mercado. Para un avión de este tamaño el futuro parece estar en los motores impulsados por hidrógeno, y la mejor configuración es tener el tanque cerca de los motores.

Cierto que tener el combustible cerca de los motores es mejor, por esa razón los aviones modernos lo almacenan en los tanques integrados en las alas, cerca de los motores. ¿No sería más simple tener el hidrógeno en las alas? Pues la verdad eso no es posible, ya que un tanque para hidrógeno es muy diferente a los actuales tanques en las alas. El hidrógeno se acomoda mejor en un tanque esférico y no se puede tener un tanque esférico en las alas; así que debe ponerse en el fuselaje y el mejor lugar para ponerlo es detrás de la cabina de pasajeros.

Así que el nuevo turbohélice que Embraer está creando no solo quiere sacudir la percepción de los pasajeros a este tipo de aviones, sino que será fácil de modificar para utilizar hidrógeno en el futuro. Con los motores atrás también tendrá mejor compatibilidad con las puertas de los aeropuertos. Así que el nuevo desarrollo es fabricante brasileño sin duda será bien recibido cuando sea oficialmente lanzado el próximo año.

Foto: Embraer