Rechaza EASA pruebas de seguridad del Boeing 737 MAX

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Durante el pasado mes de agosto Boeing se reunió con representantes de autoridades aeronáuticas de varios países, entre ellas la Administración Federal de Aviación (FAA) y la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) para ponerles al día de los trabajos realizados en los Boeing 737 MAX para lograr que vuelvan a conceder sus certificados de aeronavegabilidad.

Sin embargo, la EASA sostuvo que realizará sus propias pruebas en el avión antes de aprobar un regreso a los vuelos comerciales, sin aceptar delegar estas pruebas a alguien más. Esto significa una ruptura con la práctica internacional establecida de los reguladores de aviación que aceptan los estándares de terceros.

Ante la dura postura de la agencia europea, un portavoz de la FAA declaró que cada gobierno tomará su propia decisión de devolver la aeronave al servicio, con base en una evaluación exhaustiva de seguridad. Esto representa un duro golpe para las esperanzas de Boeing de un rápido retorno al servicio del 737 MAX, que ha estado en tierra desde marzo pasado después de dos accidentes fatales.

Patrick Ky, Director Ejecutivo de EASA, reveló una lista de cuatro condiciones otorgadas a las autoridades estadounidenses en una presentación ante la comisión de transporte y turismo del Parlamento Europeo el día lunes 2 de septiembre, las cuales incluyen:

  • Sin delegación: los cambios de diseño propuestos por Boeing deben ser aprobados por EASA.
  • Una revisión más amplia: EASA requiere de una “revisión de diseño independiente más amplia” conducida por la misma agencia europea.
  • Entendimiento completo: EASA quiere asegurarse de que ambos accidentes son resueltos completamente.
  • Capacitación para la tripulación: la agencia exige que todas las tripulaciones de vuelo del Boeing 737 MAX en el mundo estén capacitadas adecuadamente.

Además de esto, EASA quiere que Boeing demuestre la estabilidad del MAX durante maniobras inusuales y extremas, tanto con el MCAS actualizado y en funcionamiento como con el sistema apagado. También hay planes para realizar pruebas de vuelo durante una semana completa en los simuladores de Boeing por parte de representantes de EASA.

El trabajo de EASA sobre el 737 MAX ha sentado un nuevo nivel de esfuerzo sin precedentes, con 20 expertos en aviación y dos o tres reuniones en línea a la semana con ingenieros de Boeing.

Por su parte, los informes en Estados Unidos sugieren que Boeing esperará la autorización de seguridad de la FAA hasta el próximo mes, y que las aerolíneas estadounidenses podrían volar el avión más adelante durante este mismo año, sin embargo los operadores europeos, incluido Norwegian Air, necesitarían la autorización de EASA antes de devolverlo al servicio comercial.

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    By: Redacción

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