Retrasos en la entrega del nuevo Air Force One podrían extenderse más allá de 2029
Retrasos en el programa Air Force One: entrega postergada hasta 2029 o más allá.

El programa de renovación del Air Force One, encargado a Boeing para proporcionar nuevas aeronaves presidenciales, enfrenta retrasos significativos que podrían posponer la entrega hasta 2029 o incluso más tarde. Estos contratiempos se atribuyen a problemas en la cadena de suministro, cambios en los requisitos y desafíos técnicos inherentes al proyecto.
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Causas de los Retrasos
La pandemia de COVID-19 ha afectado gravemente las cadenas de suministro globales, y Boeing no ha sido la excepción. La escasez de componentes críticos y el cierre de proveedores clave han obstaculizado el progreso del programa VC-25B, designación oficial de las nuevas aeronaves presidenciales. Según un alto funcionario de la administración, algunos fabricantes han cesado operaciones, dificultando la obtención de piezas esenciales.
Cambios en los Requisitos
La evolución de las amenazas globales ha obligado a revisar y actualizar los requisitos técnicos de las aeronaves. Estas modificaciones implican ajustes en los sistemas de defensa y comunicación, lo que añade complejidad y tiempo al proceso de desarrollo. La necesidad de incorporar tecnología de punta para garantizar la seguridad del presidente en diversos escenarios ha sido un factor determinante en estos cambios.
La adaptación de los aviones Boeing 747-8 para cumplir con las especificaciones presidenciales ha resultado más compleja de lo anticipado. La instalación de sistemas de cableado avanzados y la adecuación de interiores para funcionar como una “Casa Blanca voladora” requieren mano de obra altamente calificada. Sin embargo, la escasez de trabajadores con credenciales de seguridad necesarias ha retrasado aún más el proyecto.
Implicaciones Financieras y Contractuales
En 2018, Boeing firmó un contrato de precio fijo por $3.900 millones de dólares para entregar dos nuevas aeronaves presidenciales. No obstante, los retrasos y sobrecostos han resultado en pérdidas superiores a $2.000 millones de dólares para la compañía. El acuerdo inicial, negociado durante el primer mandato del presidente Donald Trump, buscaba limitar los costos, pero las circunstancias actuales han desbordado las previsiones financieras originales.
Reacciones y Medidas Adoptadas
El presidente Trump ha expresado su frustración ante los continuos retrasos. Recientemente, realizó una visita a un Boeing 747-8 de 12 años en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach para evaluar de primera mano las configuraciones y avances del proyecto. Este escenario implica que, incluso si el presidente Trump cumple un segundo mandato completo, es poco probable que llegue a utilizar las nuevas aeronaves durante su tiempo en el cargo.

Además, Boeing ha iniciado conversaciones con Elon Musk, director del Departamento de Eficiencia Gubernamental, para explorar vías que permitan agilizar el cronograma de entrega. Estas discusiones se centran en identificar y eliminar obstáculos en el proceso de producción y considerar posibles innovaciones tecnológicas que puedan implementarse.