SCT concesiona el AIFA a los militares por 50 años

Como se dio a conocer la semana pasada, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) entregó la administración y operación de la empresa Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) al Ejército Mexicano, en una concesión por 50 años, aunque no se han dado a conocer todavía los términos, monto, alcance o condiciones de la misma que deberían haberse dado a conocer. De hecho, el procedimiento de solicitud de concesión debió realizarse antes de la construcción para revisar todos los temas relacionados con esta, y no solamente dar la asignación directa como tantas otras obras de este gobierno.

La concesión, como está actualmente, es de una empresa paraestatal conformada por capital completamente del Estado, que será controlada por la Secretaría de la Defensa Nacional. Pero los detalles de la concesión y de la obra no han sido publicados. Ni la SCT ni Sedena han comentado sobre la concesión ni sus detalles. Se intuye que será por 50 años porque es el máximo establecido por la ley.

• También podría interesarte: SCT entrega título de concesión del AIFA a militares

Sin embargo, el 18 de agosto, en una ceremonia oficial, se entregó a la Sedena la concesión de la operación del aeropuerto que actualmente tiene un avance físico del 67%, sin que se justificaran sus capacidades económicas, jurídicas y operativas; y sin que se hayan presentado y aprobado estudios técnicos, financieros y aéreos que la avalen, así como la entrega de los derechos del puerto aéreo al ejército. En teoría los estudios no solo debieron presentarse para obtener la concesión, sino que deberían haber sido analizados y aprobados por la SCT; si no es así la concesión puede impugnarse.

Otro punto a tomar en cuenta es que una vez entregado el título de concesión, el ejército no podrá decir que se trata de seguridad nacional para no dar a conocer información del aeropuerto, pues dejará de ser una base militar para convertirse en un aeropuerto civil con operaciones militares. A decir de los expertos, la operación de Santa Lucía se debió dar al Grupo que opera el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ya que el AIFA es complementario a este que seguirá siendo el principal aeropuerto de la ciudad.

Además, el Consejo de Administración del nuevo aeropuerto tendrá que fijar, en sus estatutos, que los ingresos por tarifas de aeropuerto, renta de equipos y demás ingresos no irán a la Hacienda Pública, sino que irán al presupuesto de la milicia

El Consejo de Administración del nuevo aeropuerto tendrá que fijar, en sus estatutos, que los ingresos por tarifas aeroportuarias, renta de equipos, entre otros, no irán a la Hacienda, sino que engrosarán el presupuesto de la milicia. Y e que el Consejo, dirigido por militares y dependiente de Sedena, puede decidir lo que harán con los ingresos del aeropuerto que pueden ir a proyectos o pensiones de Sedena.

Se prevé que el AIFA obtenga ganancias porque cuenta con el apoyo del gobierno, además de que seguramente se otorgarán beneficios a las aerolíneas que operen ahí.

Hay que destacar que toda la información referente a este aeropuerto no es transparente, no hay plan maestro, no hay nada que tenga que ver con la Ley de Aviación Civil y sus Reglamentos, ni siquiera se pueden conocer los estudios realizados por NavBlue en cuanto a obstáculos y utilización del espacio aéreo para evitar conflictos con los 3 aeropuertos. Por lo anterior no se puede considerar que cumpla con las normas internacionales para realizar operaciones, lo que limitará su operación a las aerolíneas nacionales en tanto no quede debidamente autorizado por los organismos internacionales de aviación.