Una lavada de cara al Boeing 727 ícono colombiano: HK 727

El Boeing 727-059 es parte del Museo Aéreo Fénix, en Palmira, y está almacenado en el Aeropuerto de Cali, en Colombia. Su importancia viene de que fue el primer 727 en operar en Colombia y, siendo que fue uno de los aviones más destacados de la flota nacional durante tantos años, como en su momento lo fue el DC-3, se le tiene una consideración especial.

El avión fue entregado nuevo a Avianca el 28 de marzo de 1966 y voló con la matrícula HK 727 durante 26 años, con Avianca y con su filial SAM. En 1978 tuvo un episodio de secuestro cuando volaba entre Santa Marta y Bogotá, llevado a Cali y de ahí a Aruba y Curazao en donde fue liberado por policías disfrazados de mecánicos.

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En 1992 Avianca se lo vendió a Aerosucre que lo convirtió en carguero y continuó operándolo como HK 727 en rutas domésticas e internacionales, impulsando el desarrollo de diversas comunidades. Cuando cumplió 75,000 horas y más de 60,000 ciclos, el avión fue retirado de servicio y donado por Aerosucre al Museo Aéreo Fénix.

Desgraciadamente, desde 2015 ha estado aislado y abandonado por cuestiones financieras. Algunas organizaciones han tratado de llegar a él para darle mantenimiento, pero las autoridades del aeropuerto no lo han permitido. Por esta razón algunas organizaciones incluyendo la academia colombiana de historia aeronáutica, emprendieron acciones para rescatar el avión buscando que se declare bien de interés nacional.

Mientras su causa avanza a ritmo burocrático, los bomberos del Aeropuerto de Cali decidieron apoyar y el 25 de septiembre realizaron una limpieza del avión, desde despejar las hierbas que crecen alrededor, hasta una lavada exterior.

Con información y fotos compartidas por el Capitán José Pardo en Facebook.