Aerolíneas Latinoamericanas en recuperación pero no al mismo ritmo
Nadie previó la clase de problemas que se le vinieron al mundo el 2020 por la pandemia del COVID-19. Todavía el año anterior había mucho optimismo sobre el crecimiento en todas partes del mundo, pedidos de aviones, planes de nuevas rutas. Y de pronto el mundo se paralizó golpeando toda la economía y con mayor magnitud a todo el sector turismo.
Los problemas para las aerolíneas han sido muy graves en todas partes pero sí hay diferencias notables; primero por las restricciones que los distintos países impusieron para los viajes y sobre todo para gente que llegaba del exterior, para evitar la propagación. Y por otra parte los apoyos que muchos gobiernos le dieron al sector dado que se quedaron literalmente sin ingresos y mucha gente capacitada depende de ello; en Latinoamérica ningún gobierno dio ese tipo de apoyos por esa mentalidad miope que tiene la mayoría, que no se da cuenta que es mejor apoyar a las empresas que a las personas.
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Las enormes pérdidas no se hicieron esperar para las aerolíneas en toda la región de Latinoamérica, los grandes grupos tuvieron que protegerse con el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de EE.UU., las de bajo costo pudieron defenderse mejor y algunas otras tuvieron que bajar la cortina.
Las aerolíneas grandes
Avianca, LATAM, Copa y Aeroméxico, las aerolíneas más grandes y de servicio completo en la región, ante los nulos apoyos de los gobiernos y los fuertes problemas financieros son las que tuvieron que acogerse al Capítulo 11 (con excepción de Copa) y emprender una reorganización junto con sus acreedores para hacerlas viables cuando se recuperara el mercado.
México nunca cerró sus fronteras ni impuso fuertes requisitos de entrada o cuarentena, por lo que la recuperación fue más fácil; no solo de las aerolíneas locales sino del turismo exterior que tiene mucho impacto en el PIB. De hecho, la recuperación fue más rápida de lo esperado y Aeroméxico renegoció bajo el Capítulo 11 la incorporación de más aviones para poder aprovechar la creciente demanda. Tiene fuertes pérdidas que recuperar, pero va por mejor camino que muchas otras aerolíneas tradicionales del mundo.
En Sudamérica no fueron tan afortunados, los gobiernos fueron mucho más restrictivos en general y llegaron a la suspensión total de vuelos, lo que llevó a las empresas a una situación muy difícil y no hubo ayudas. Tanto Avianca como LATAM tuvieron que tomar medidas drásticas sobre reducción de flota y empleos, así como cerrar filiales menos productivas y cancelar planes de crecimiento.
LATAM ha sido el grupo más afectado tanto en cierre de filiales, reducción de flota y operaciones, como porque las restricciones del gobierno de Chile siguen en efecto, lo que limita mucho sus operaciones que principalmente eran al extranjero y de largo alcance. Hoy están operando en Chile alrededor del 30% de lo que tenían previo a la pandemia, y aunque otras filiales van mejor, su afectación ha sido muy fuerte. Por ello tuvo que acogerse también al Capítulo 11 aunque previendo la recuperación de aquí en adelante están haciendo negociaciones para crecer su flota en los próximos años.
Y Avianca también tuvo un cierre completo de operaciones por meses, lo que los llevó a la quiebra y a acogerse al Capítulo 11, hoy su recuperación es mejor que la de LATAM y ven la luz al final del túnel más cerca. De hecho, ya enviaron su plan de reorganización para salir del Capítulo 11 este mismo año y su expansión internacional va creciendo rápido.
La otra aerolínea grande de la región, Copa Airlines, también enfrentó un cierre completo de operaciones temporal y le afecta mucho que su negocio era conectar el norte y el sur del continente vía su Hub en Panamá, y con muchos destinos todavía cerrados o restringidos, no ha logrado volver a la normalidad, pero se va recuperando.
Aerolíneas Argentinas es caso aparte, arrastra fuertes pérdidas desde antes de la pandemia, pero goza de un subsidio y apoyo gubernamental, así que no estuvo preocupada por su supervivencia. Es muy cómodo estirar la mano para pedir dinero del gobierno. Pero obviamente está cada vez más lejos de presentar números negros.
Las de bajo costo liderean el crecimiento
Las aerolíneas de bajo costo de la región pudieron sortear mejor la crisis, por un lado sus costos son menores, por lo que las pérdidas también fueron menores comparativamente. Y por otra parte, sus bajos precios las hicieron mejor opción en el momento de crisis para quienes tenían que viajar forzosamente, y su recuperación fue más rápida.
En México Volaris y Viva Aerobus tuvieron una recuperación extraordinaria en el segundo semestre de 2020, en parte porque el cierre de Interjet dejó un amplio hueco en el mercado que pudieron atacar para ofrecer sus servicios, al grado que comenzaron a crecer su flota de nuevo. Aeroméxico reaccionó tarde y lento a esta oportunidad y dejó que las aerolíneas de bajo costo sacaran mayor provecho de la oportunidad.
Pero en realidad el factor más importante fue el precio lo que impulsó que los pasajeros regresaran más rápido a sus vuelos que en aerolíneas con mayor costo. No solo en México sino en general en el continente. GOL, Viva Air, Wingo, JetSMART y Sky se han recuperado más fácil por la misma razón y hoy las de bajo costo liderean el crecimiento en Latinoamérica. Azul de Brasil también, no es un concepto de ultra bajo costo sino bajo costo con servicios, más parecido a JetBlue, por lo que también tuvo una recuperación. Interjet atacaba ese mercado, pero perdieron el control de sus costos y finanzas, por eso se fueron a la quiebra.
¿Qué sigue?
A partir de ahora todas las aerolíneas de la región esperan que la recuperación continúe, las líneas tradicionales como Avianca y LATAM están haciendo cambios en su operación, LATAM ya había eliminado la clase Business en sus aviones de un pasillo para enfrentar a las líneas de bajo costo con un servicio y precios muy similares. Pero en sus servicios internacionales, sobre todo de largo recorrido, mantendrá sus clases y servicio completo que la han distinguido como una de las mejores del continente.
Avianca está en proceso de hacer lo mismo, por eso reconfigura su flota de un pasillo, para aumentar el número de pasajeros en el avión y poder bajar sus costos por asiento para ser competitiva. Seguramente en su flota de cabina ancha mantendrán las dos clases y el servicio completo.
Aeroméxico no se fue por ese camino, sí hay el plan de aumentar el número de asientos en los aviones, pero sin quitar la Clase Premier en la flota, y la llegada de todos los nuevos Boeing 737 MAX está ayudando también a reducir los costos por asiento, por lo que en tarifas económicas es competitiva contra las de bajo costo pero ofrece servicio incluido, como sistema de entretenimiento y al menos bebidas de cortesía en todos sus vuelos.
Copa Airlines tampoco modificó su modelo de negocio, mantiene su clase Business y servicio completo, pero está impulsando el crecimiento de su filial de bajo costo Wingo, para atacar ese mercado también.
Y en cuanto a las de bajo costo, todas tienen ambiciosos planes de crecimiento en sus regiones, están recibiendo aviones y expandiendo su red de rutas. Volaris creó una filial en El Salvador que comenzará a operar en breve; la de México ya se extiende hasta Colombia ante la imposibilidad de crecer por ahora hacia EE.UU. Mismo caso de Viva Aerobus que ya aterrizó también en Colombia y tiene planes de otros mercados; así como un fuerte crecimiento de la flota de Airbus A321 que ofrece menores costos por asiento y les permitirá ofrecer mejores tarifas.
GOL liderea la recuperación en Brasil y está creciendo su flota de Boeing 737 MAX también para ser más eficiente. Azul ya recuperó sus operaciones domésticas casi en su totalidad, pero todavía le falta mucho en las internacionales porque a Brasil muchos países todavía le ponen fuertes restricciones por la gran cantidad de contagios que hay.
En Colombia tanto Viva Air como Wingo tienen un buen crecimiento y crecen su flota para seguirse expandiendo; mientras que JetSMART y Sky están más atoradas por las restricciones que mantienen los gobiernos de Chile y Argentina, pero se preparan para cuando se dé la reapertura.
Recuperación en progreso
Como balance general podemos decir que la pandemia y las fuertes restricciones de muchos países causaron muchos daños a las aerolíneas de la región; hubo algunas bajas, pero en general van en el camino de la recuperación. Todavía falta mucho por recorrer, el pasaje en la región está por debajo del 50% de lo que había en 2019 aunque hay fuertes contrastes en los países.
Las aerolíneas de bajo costo lo están haciendo más rápido y aprovechando los espacios que quedaron desatendidos; pero las de servicio tradicional aprovecharon la coyuntura para reorganizarse y también reducir sus costos y ajustar sus flotas a la nueva realidad del mercado. Esperemos que en adelante siga la recuperación para todos.