Aeromar y gobierno no concuerdan en propuestas para la nueva aerolínea
Mucho se especuló la semana pasada respecto a que Aeromar podría ser candidata a convertirse en la aerolínea a operar en el nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles en lugar de una empresa nueva formada por inversionistas y ex trabajadores de Mexicana de Aviación a través de una cooperativa.
La aerolínea regional está pasando por momentos muy difíciles, la pandemia les pegó muy fuerte y están tratando de salir adelante. Esto se juntó con que el Grupo Avianca les iba a invertir dinero para hacerla su filial en México, pero el proyecto se canceló; y luego Interjet les propuso una asociación pero luego no les pagó los vuelos que les operó.
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Esto los llevó a tener adeudos con el fisco, proveedores incluyendo aeropuertos e incluso con empleados. Si bien la nómina se ha estado pagando, faltan las prestaciones y muchas veces los viáticos; además se está partiendo de una nómina reducida, pues en los meses más álgidos de la pandemia, pidieron a los sindicatos una reducción temporal de sueldos que hasta el momento no ha regresado a la normalidad.
Ante esta situación, a alguien se le ocurrió que podría ser buena idea que Aeromar se convirtiera en la Aerolínea del Bienestar, ya que siendo una empresa en operación ya cuenta con todos los Certificados, personal capacitado, aviones rutas, talleres, sistemas, etc.; por lo que sería muy fácil ya fuera cambiar su sede completamente al AIFA o simplemente dividir sus operaciones para aprovechar los slots que actualmente tienen en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y además operar vuelos desde Santa Lucía.
El presidente Andrés López comentó en su conferencia mañanera que la idea puede ser buena y que quisiera ayudar a los trabajadores de Aeromar, pero sugirió que constituyeran una empresa cooperativa para a través de ésta canalizar financiamientos y administración, como esperaban hacer para la nueva aerolínea que pretenden crear para operar en Santa Lucía.
A esto los trabajadores de Aeromar, encabezados por el sindicato de pilotos ASPA de México, dijeron que no, que no tienen dinero para invertir y aparentemente lo que esperaban era que el gobierno entrara al “rescate” para aprovechar la aerolínea en funcionamiento para sus planes en el AIFA.
Como eso no sucedió, los trabajadores de Aeromar regresan al limbo, esperando que su empresa logre crecer y recuperarse para que no vaya a cerrar y puedan seguir laborando. De hecho, hoy es la aerolínea más antigua del país, considerando que Aeroméxico tuvo un “borrón y cuenta nueva” en 1988. Son operadores únicos en varios aeropuertos en donde el ATR puede funcionar muy bien por capacidad, costos y prestaciones, y podrían haber sido una buena opción de aerolínea alimentadora regional en el centro del país, pero Aeroméxico cortó el contrato que tenía con ellos hace varios años.
Hoy lo que les ayuda con los convenios de conexiones que tienen con United, Iberia y Emirates a través del AICM, aunque tienen destinos limitados; así como el buen nombre que tienen con el público sobre su seguridad y servicio, incluyendo los salones Diamante para todos sus pasajeros.
Pero volviendo al punto de inicio, ¿puede Aeromar ser la aerolínea que iniciara operaciones en el AIFA? Sí, de poder, sí puede. Sería más fácil para el gobierno urgido de un operador para cuando se inaugure oficialmente en marzo próximo, aprovechar una empresa en funcionamiento, con todos sus permisos y certificaciones en regla. Se podría apoyar así a sus trabajadores para que no pierdan también sus empleos ante un eventual cese de operaciones si no logran obtener financiamiento.
Pero el gobierno de la 4T quiere “el remedio y el trapito”. Sí quiere tener todas las facilidades para iniciar operaciones rápidamente colgándose de paso la medalla de salvar a otra aerolínea de la quiebra; pero no quiere financiar directamente para no caer en la contradicción de que hoy apoya a una empresa mientras el año pasado las otras estaban en quiebra técnica y no movió un dedo por ellas. Por eso quiere las cosas con la cooperativa en medio, para financiar a través de ella y tener un responsable que no sean ellos si las cosas no salen bien.
Así que, como resultaron las cosas, no se ve que el gobierno apoye a Aeromar como opción para tener un operador en su nuevo aeródromo de Santa Lucía. Al menos no parecen haber llegado al punto de desesperación por tener el tiempo encima y no tener aerolíneas esperando para iniciar vuelos. Conviasa, con un vuelo semanal, no cuenta.
ASPA de México no ha hecho ningún pronunciamiento oficial hasta el momento, pero esperamos que lo haga a la brevedad. En su oportunidad lo daremos a conocer.
Foto: Creative Commons