Argentina imputó por terrorismo al Capitán iraní del Boeing 747 incautado

La Procuración General de la Nación de Argentina, a través de la fiscal Cecilia Incardona, imputó por terrorismo al iraní Gholamreza Ghasemi, Capitán del Boeing 747-300M matrícula YV3531 de Emtrasur Cargo incautado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza Ministro Pistarini (EZE), en la capital Buenos Aires, hace dos semanas, además de pedir la investigación de los demás tripulantes del avión venezolano.

Según la fiscal federal, con el avance de las investigaciones, surgieron varios rastros que imponen la necesidad de proseguir la investigación respecto del del ciudadano iraní Ghasemi Gholamreza, de toda la tripulación que de él dependía, del avión y de su carga, conforme las obligaciones del Estado para prevenir y sancionar hechos de terrorismo. 

• También podría interesarte: Argentina retiró las “cajas negras” del Boeing 747 venezolano incautado

La imputación ocurrió luego de que la justicia argentina recibiera un informe del Buró Federal de Investigaciones (FBI) confirmando la vinculación directa del Capitán del avión con las Fuerzas Quds, división de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) especializada en operaciones de inteligencia, y con la organización terrorista Hezbolá.

La fiscal también pidió investigar al resto de la tripulación del Boeing incautado, conformada por 14 venezolanos y 4 iraníes, con posibles actos de terrorismo. Según datos de la inteligencia paraguaya, uno de los países que coopera con Argentina en la investigación, hay sospechas de que el Primer Oficial, Mahdi Museli, tendría lazos con el Hezbolá, participando en operaciones de suministro de armas y transporte de militantes entre Irán y Siria.

A todos los tripulantes se les incautaron los pasaportes y están recluidos en un hotel de Buenos Aires, mientras avanzan las investigaciones. La justicia espera con expectativa en los próximos días un informe definitivo sobre los teléfonos y las tablets de los tripulantes; también está pendiente el análisis de las grabadoras de datos (FDR) y voz (CVR) con el objetivo confirmar si el vuelo fue exclusivamente para transportar mercadería o bien si estuvo fundado en razones diferentes a las alegadas y constituya un acto de preparación para una actividad de terrorismo, su financiamiento u organización.