Celebra Aeroméxico 87 años de volar alto

La aerolínea bandera de México, Aeroméxico, celebra el día de hoy su 87 aniversario del inicio de operaciones, fue el 14 de septiembre de 1934 que Aeronaves de México S.A., fundada por Antonio Díaz Lombardo, comenzó sus vuelos entre la Ciudad de México y el Puerto de Acapulco, con un avión Stinson SR piloteado por Julio Zínser.

Durante los siguientes años tuvo un crecimiento moderado pero con la llegada de la Segunda Guerra Mundial hubo escasez de aviones, motores y refacciones, lo que obligó a Díaz Lombardo a buscar un socio y le vendió a Pan American World Airways el 25% de las acciones.

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Para 1955 la empresa tenía 15 aviones, la mayoría Douglas DC-3, más dos DC-4 y un C-47 para carga; y volaban a 21 ciudades del país. Más adelante se incorporaron cuatro aviones Convair 340-51. En 1957 lograron los permisos para volar de México a Nueva York y de Acapulco a Los Ángeles; y ese mismo año accionistas mexicanos recuperaron las acciones que tenía Pan American. Sin embargo, dos años después el gobierno federal adquirió por decreto todas las acciones y bienes de Aeronaves de México, con la idea de que México tuviera una sola aerolínea manejada por el estado.

En 1964 ya se ofrecía servicio a 32 destinos nacionales, así como ciudades en Estados Unidos, Europa, Canadá y Sudamérica. Durante la década se le integraron varias aerolíneas regionales así como Guest Aerovías México que tenía los derecho para Europa, fue así como llegó al viejo continente. Sin embargo, se mantuvo una separación con la Cía. Mexicana de Aviación y el país mantuvo a las dos aerolíneas nacionales.

También durante los ‘60s inició la era del jet con la adquisición de aviones Douglas DC-9 y más adelante también DC-8 para los vuelos hacia Europa, Nueva York, Canadá y Sudamérica, los cuales se reforzaron con la llegada den 1971 de dos DC-8-63. En 1973 se adoptó una nueva imagen y se adoptó el nombre comercial de Aeroméxico, y en abril de 1974 recibió sus primeros aviones de cabina ancha, dos McDonnell Douglas DC-10-30.

La segunda etapa

A principios de los ‘80s la crisis económica en la que se metió el país hizo presa a las aerolíneas por la fuerte caída del pasaje internacional, el gobierno adquirió también la mayoría de acciones de Mexicana de Aviación y se especuló su posible integración en una sola aerolínea, pero no sucedió; se mantuvieron operando por separado. Se recibieron más aviones DC-10 de las versiones -15 y -30 y los primeros MD-80. Sin embargo, las malas administraciones y abusos ocasionaron que la empresa llevara décadas con pérdidas, por lo que tras la huelga que estallaron los trabajadores de tierra el 15 de abril de 1988, se derivó que se declarara en quiebra y suspendiera sus operaciones. Para mantener el servicio el gobierno creó una sindicatura con algunos activos de la empresa mientras se hacía una venta de la misma.

El 1 de octubre de 1988 se creó Aerovías de México S.A. de C.V. que se quedó con algunos activos de la empresa, el nombre comercial y el logo del Caballero Águila, y reinició la operación y la historia de la empresa, nuevamente como empresa privada. Con 25 aviones y solamente 3500 empleados en su primer año consolidaron el negocio y subieron los estándares de puntualidad, confiabilidad y servicio para ganarse de nuevo el aprecio del público.

A mediados de los ‘90s se le permitió a la empresa tomar acciones de la Cía Mexicana de Aviación con ciertos candados para que se mantuvieran ambas en operación, pero luego de descubrirse un fraude y malos manejos por 75 millones de dólares de su Director y principal accionista, Gerardo de Prevoisin, se le quitaron ambas empresas que quedaron bajo el paraguas de una empresa Holding denominada Corporación Internacional de Transporte Aéreo (CINTRA) que buscaba impulsar a las dos empresas.

En 1996 comenzó a realizar códigos compartidos con Delta Air Lines y Air France, y para el 2000 fue uno de los miembros fundadores de SkyTeam.

La consolidación

Ya en la primera década del siglo XXI comenzó la renovación de flota con los Boeing 737-700 y posteriormente -800, y se adquirieron también 777-200ER para reforzar sus operaciones de largo alcance a partir de 2006. Ese mismo año se inició la primera ruta a Asia con el vuelo México-Tijuana-Tokio.

En 2007 se desincorporó nuevamente como empresa estatal para convertirse en empresa privada, a un grupo encabezado por el Grupo Financiero Banamex. Con Andrés Conesa a la cabeza del equipo directivo se comenzó un nuevo proceso de hacer más eficiente la flota que tenía todavía demasiados modelos tanto en Aeroméxico como en su subsidiaria regional Aerolitoral que después cambió su nombre comercial a Aeroméxico Connect, y se pidieron a Boeing los nuevos 787 Dreamliners para ser el único modelo de cabina ancha junto con los Boeing 737 como modelo de un solo pasillo; mientras que los Embraer 170 y 190 fueron los elegidos para Connect que poco a poco se deshizo de su flota de E145 que no tenían la eficiencia y capacidad adecuados.

Tras la salida del mercado de Mexicana de Aviación, Aeroméxico se consolidó como la aerolínea internacional de México, ya que tuvo un rápido acceso a rutas en EE.UU., Canadá y Sudamérica en las que Mexicana había sido dominante, lo que le dio una muy amplia presencia en todo el continente americano, además de Europa y Asia.

Puede ser discutible si realmente la empresa celebra 87 años el día de hoy, ya que lo que pasó en 1988 fue un “borrón y cuenta nueva” con el fin de operaciones de Aeronaves de México y el inicio varios meses después de Aerovías de México. Pero finalmente “Aeroméxico” mantiene su presencia, nombre y servicio, y es un digno representante del país en los mercados internacionales.

Y por supuesto les deseamos muchos años más de vuelos con la seguridad, eficiencia y calidez que caracterizan a la aerolínea mexicana.

Fotos: Wikimedia Commons