Hace 40 años, Braniff International Airways dejaba de operar

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Un día como hoy, pero de 1982, una de las aerolíneas con mayor tradición de los EE.UU., la colorida Braniff International Airways, puso punto final a sus operaciones luego de 52 años de historia y víctima de la desregulación del mercado en ese país que no supo enfrentar.

Su origen data desde 1926 cuando Paul Braniff fundó una pequeña aerolínea que fue disuelta al año siguiente. En 1928, junto con su hermano Thomas Braniff fundaron una aerolínea que comenzó servicios como Tulsa-Oklahoma City Airline que en 1930 fue comprada por Aviation Corporation. Pero ese mismo año fundaron otra más llamada Braniff Airways que en 1933 logró una concesión de transporte de correo entre Chicago y Dallas.

Durante su colapso, la aerolínea culpó a la guerra de tarifas que mantenía con American Airlines, principalmente en Dallas/Ft. Worth, lo que redujo significativamente los ingresos y los márgenes.

Pero también se puede culpar a la sobre expansión que la aerolínea realizó a finales de los ‘70s, sobre todo la del 15 de diciembre de 1978 en que anunció 16 nuevas rutas a 32 nuevas ciudades en el país, incrementando su oferta en un 50%. Sí, estaba aprovechando la desregulación, pero con una mala planeación, organización y estrategia financiera.

En 1979 realizó otra expansión importante, ahora internacional, desde los hubs de Boston y Los Ángeles, ofreciendo rutas trasatlánticas y transpacíficas desde cada ciudad, mientras desde Dallas/Ft Worth lanzó vuelos a Bruselas, Ámsterdam, Frankfurt y París; justo cuando el combustible subió y vino una crisis económica, llevando a la aerolínea a una pérdida de $39 millones de dólares, luego de haber logrado ganancias desde 1970.

Esto ocasionó que la mayoría de las rutas internacionales fueran descontinuadas en 1981, con excepción de Dallas a Londres-Gatwick, mientras que las rutas a Sudamérica, que sí eran rentables, fueron vendidas a Eastern Airlines en un intento por mejorar su situación financiera.

Pero las perdidas continuaron a pesar de una reestructura, una simplificación de tarifas y un intento por extender los plazos de sus deudas que sumaban $733 millones de dólares. Aunque muchos de sus acreedores estuvieron de acuerdo en una suspensión de pagos hasta 1983, la dirección tuvo que suspender las operaciones ante la falta de recursos para seguir operando y el 12 de mayo se realizaron los últimos vuelos de la aerolínea.

Aunque habían tomado la decisión de comprar los nuevos aviones de Boeing, 757 y 767 para sustituir sus viejos DC-8 y 747, nunca lograron materializar la compra y luego del cese de operaciones su flota se concentró el Dallas Love Field en espera de ser vendida. Fue además la segunda aerolínea norteamericana en mostrar interés por operar el supersónico Concorde, después de Pan Am, que tampoco se logró concretar, solamente su tripulación realizaba vuelos subsónicos entre Washington y Dallas, con aviones de Air France.

Algunos de sus ex empleados fundaron Sun Country Airlines en 1983 con una flota de Boeing 727 y DC-10, en 2001 se acogieron al Capítulo 11 para reorganizarla y resurgieron renovados con una nueva flota más eficiente de aviones 737-800.

Finalmente, BIA-COR Hondings de Nueva York compró los activos de la aerolínea para tratar de resucitarla, pero los planes no lograron concretarse. Hubo otros intentos de aerolíneas con el nombre de Braniff durante los ‘80s y principios de los ‘90s, pero no lograron tener éxito y el nombre dejó de utilizarse entre las empresas de aviación de EE.UU.

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    By: Erick Haw Mayer

    Apasionado de la aviación y la industria automotriz de toda la vida, tiene una Licenciatura en Informática y un Postgrado en Comunicación y R.P. Aunque tiene experiencia en empresas del rubro automotriz y en Mexicana de Aviación, su vida profesional se ha dedicado más al periodismo especializado en todo tipo de medios impresos y electrónicos, incluyendo la revista Avión Revue de Latinoamérica.

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