FAA identificó más de 20 nuevas deficiencias de seguridad aérea en México

Además de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) no haber demostrado ante los auditores de Administración Federal de Aviación (FAA) avances en la solución de problemas encontrados anteriormente y que han resultado en la degradación de México a Categoría II de seguridad aérea, se descubrieron más de veinte nuevas deficiencias en la última evaluación.

La información fue revelada por El Financiero citando fuentes cercanas al gobierno; según la publicación, durante el Technical Review realizado la semana pasada a pedido de las autoridades aeronáuticas mexicanas, se identificaron más de veinte nuevos problemas correlacionados con los 28 identificados durante la auditoría que data de octubre del 2020 a marzo del 2021 y que resultó en la degradación de la categoría de seguridad aérea de México. 

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Las nuevas deficiencias serían en temas como la falta de capacidad técnica de la autoridad aeronáutica, su incapacidad de supervisar a los prestadores de servicios aéreos en todas sus ramas y la regulación aérea endeble, que no cumple con los estándares de la Organización de Aviación Civil Internacional (ICAO). En las próximas semanas se entregará al gobierno un informe con los nuevos problemas agrupados en ocho secciones de especialización para trabajar en ellos y solucionarlos. 

Es importante resaltar que la revisión técnica no consiste en una auditoría de la calificación de seguridad aérea del país, sino una evaluación previa a la auditoría del Programa de Evaluación de la Seguridad Operacional de la Aviación Internacional (IASA), la cual México no aprobó hace más de un año. Esta fue la séptima evaluación de un total de diez que se acordaron entre las autoridades de ambos países, a realizarse antes de la autoría, que debe ocurrir a finales del año.

Desde el 25 de mayo de 2021 que México fue degradado a Categoría II de seguridad aérea por no cumplir con las exigencias técnicas de la auditoría del Programa de Evaluación de la Seguridad Operacional realizada por la FAA siguiendo parámetros técnicos (y no políticos) establecidos por la ICAO, lo que ha impedido a las aerolíneas mexicanas de incrementar sus operaciones hacia Estados Unidos y están obligadas a mantener las que tenían hasta esa fecha.