La AFAC y la infame pseudo-seguridad aérea

Tiempo de lectura: 3 minutos

Las impactantes imágenes difundidas en los medios de comunicación sobre la muerte de 2 personas en el globo aerostato en la zona de Teotihuacán el pasado lunes 1 de abril, simplemente hacen patente la firma de fatalidad en las políticas del Ejecutivo Federal aplicadas a través de las diversas instancias abanderadas por la ominosa Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) en materia de Seguridad Aérea que solo desnudan las pésimas políticas aéreas por parte del Gobierno Federal.

AERONAUTICA VITAR

Lo perturbador

De nada sirvió todo el aparato normativo en materia de seguridad de los tres niveles de poder durante los suceso en la zona de Teotihuacán, y es que observar los desesperados gritos de auxilio de un hombre dejado a su suerte a bordo de un aparato que ascendía en llamas y perdiendo la vida paulatinamente, mientras minutos antes su esposa habría saltado desesperadamente de manera fatal del aparato ante el caos, mismo donde previamente su propia hija habría saltado al igual que el piloto.

Los hechos dejan claro, como “simple”, la insuficiencia de Seguridad Operativa Aérea u que ahora desde hace dos años, es reprobatoria en nuestro país, luego de las auditorías de la Administración Federal de Aviación (FAA), que nos ha llevado razonablemente a la degradación de la categoría aérea, por el pleno desconocimiento en la materia de seguridad por los integrantes a cargo de la AFAC, por lo cual ante tan perturbadoras imágenes no es de asombrarse que estamos al nivel operativo de seguridad aérea africana.

Estado fallido

Y es que la AFAC poco o nada entiende la materia de dichas actividades, ahora menos en manos castrenses inexpertas. El hecho es que, el vuelo del aerostato es una actividad temeraria por su naturaleza al igual que el paracaidismo y el ultraligerismo -este último es quien más personas mata al año en el medio aéreo-. Por si fuera poco y laxo, ni siquiera existen registro de los accidentes e incidentes de tales actividades, aunado a que sin conciencia plena de esto, tampoco hay una cabal aplicación y supervisión de los operadores de estas actividades que velen de la seguridad del globo aerostato.

La Ley de Aviación Civil prevé que se evite este tipo de lamentables sucesos, sino hasta la nueva Ley de Protección de Espacio Aéreo Mexicano publicada apenas este pasado mes de marzo del 2023 en manos de la también militarizada Guardia Nacional que igualmente resulta ausente al caso, cosa que al particular deja en claro que de nada sirven los visos dictatoriales emanados de Palacio Nacional en un Estado Fallido de militarización para la pseudo-protección.

AERONAUTICA VITAR

Tapando el pozo

Pero ahora sí ante la viralización del accidente en noticieros, teclado y pantalla las autoridades de Protección Civil Estatal, Desarrollo Social y Económico Municipal, Guardia Nacional y el cuerpo de Inspectores Verificadores de la AFAC estos últimos enviados por el Director Ejecutivo de Seguridad Aérea el General P.A.D.E.M.A. en retiro Edgar Osvaldo Ahedo Agraz personaje donde preponderantemente recae la responsabilidad de la recategorización aérea del país, quien dentro de su capacidad neófita en la materia al menos tuvo atinadamente el haber puesto al frente de la efímera supervisión de dichos Inspectores al Ing. Amauri Vargas Cabezas –de los pocos funcionarios capaces y honestos de esa AFAC- para todo efecto de realizar las siempre acciones ausentes en la verificación de documentación y procesos de seguridad operativa a pilotos, aerostatos y “globopuertos” en zona Teotihuacana, en el ahora si animo presencial al caso de la funesta autoridad, en esa acción obligada, pero tardía quienes junto a las demás instancias no les fue suficiente lo que se enmarca dentro de las atribuciones y obligaciones para ejercer su autoridad, para la ejecución punitiva de interponer lo conducente de para todo efecto de evitar lo trágicamente suscitado, ahora sí “tapando el pozo del niño ahogado” dada la exhibición de las trágicas escenas donde toda autoridad se vio diluida en su representatividad en su rigurosidad consumiéndose en su momento al igual que el mismo globo mientras ascendía y la vida de la víctima se extinguía, autoridades mismas que habrá de consignar al piloto para toda la responsabilidad penal que le recae por homicidio imprudencial agravado por el abandono de víctimas, mientras que la responsabilidad objetiva por negligencia y omisión que se le desprende a la autoridad será impune y ausente de manera exponencial en ese infame aparato de pseudo-seguridad esbozado por el pernicioso Estado…

“Por sus frutos los conoceréis”

-Mateo 7:16-                

[email protected]

  • author's avatar

    By: Antonio Pineda

    Piloto Aviador de ala fija y rotativa, con más de 30 años de experiencia en la industria aeronáutica.

  • author's avatar

Deja tu comentario.