La aviación civil vulnerada… ¿Qué son los actos de Interferencia Ilícita?
Los incalificables ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001 llevaron a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) a mejorar y llenar los vacíos que existían en las medidas de prevención que en ése entonces eran un atisbo de lo que conocemos actualmente. Las mejoras buscan evitar, o al menos atenuar, la comisión de actos de interferencia ilícita contra la aviación civil internacional.
Un Acto de interferencia ilícita se define como aquella tentativa(s) o acción (es) destinados a comprometer la seguridad de aeronaves y/o instalaciones aeroportuarias, por ejemplo: amenaza de bombas y/o transporte de explosivos, sustancias nucleares o sustancias destinadas a ello, o el apoderamiento ilícito de aeronaves con el fin de perjudicar la seguridad del transporte aéreo en general.
El vuelo 961 fué secuestrado por tres etíopes a bordo que exigían volar a Australia para pedir asilo político. Posteriormente se descubrió que su intención real era de estrellar la aeronave en la torre Eiffel. Al quedarse sin combustible, el 767 amerizó frente a las islas Comoros. Fallecieron 125 de las 175 personas a bordo, incluyendo los tres terroristas.
Dentro de éstos actos de interferencia, podemos mencionar aquellos que hicieron cambiar la manera en que la seguridad de la aviación civil pudiera hacerse más segura tras (lamentablemente) las muertes de miles de personas y las investigaciones posteriores a dichos atentados.
Los fines de todo acto terrorista pueden ser diversos: razones políticas (vuelo 576), religiosas (vuelo 874 de TWA) , culturales, incluso personales (vuelo PSA 1771 y vuelo 795 de FedEx).
Si bien los países asiáticos y europeos ocupan los primeros lugares en la comisión de éstos delitos, no puede considerarse a ningún país exento del terrorismo y, por ende, deben cumplirse las normativas de la OACI para evitar, detectar o mitigar los actos de interferencia ilícita.
El 28 de junio de 2016, tres terroristas de ISIS irrumpieron en el aeropuerto internacional Atatürk, Turquía. Uno de los terroristas se hizo estallar la carga explosiva que portaba, otro abrió fuego con un fusil de asalto y el tercero hizo estallar otra bomba en el estacionamiento. Los atacantes y otras 38 personas perecieron en éste lamentable intento fallido de golpe de Estado.
El eslabón más importante a observar en la cadena de procedimientos y normas, son las contramedidas de seguridad que deben adoptarse en todo momento de las operaciones aéreas, incrementando así las medidas de control en los aeropuertos, escenario que, hemos visto, es el semillero de una gran mayoría de los actos ilícitos aeronáuticos.
El 7 de abril de 1994, un avión DC-10 de Federal Express intentó ser secuestrado y posteriormente impactado por uno de sus empleados: Auburn Calloway, quien viajaba de pasajero en ése vuelo y armado de varios martillos y arpones, hirió gravemente a los tres tripulantes del avión de carga.
Tras varios minutos de lucha, Calloway fue sometido y la aeronave aterrizó en el aeropuerto de Memphis (donde se había originado) y los cuatro hombres fueron atendidos por sus graves heridas. Auburn Calloway fue detenido y procesado. Los tripulantes de la aeronave fueron condecorados por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas, sin embargo, ninguno de los tres volvió a volar una aeronave comercial después de aquél evento por las secuelas de sus heridas.
La Seguridad representa el cimiento de todo el sistema aeronáutico, pues permite que surquen los cielos diariamente miles de aeronaves militares, civiles y comerciales, salvaguardando la vida de quienes usan el transporte más seguro del planeta.
Para garantizar la seguridad de los vuelos, se debe cobrar conciencia que, solo por el camino del cumplimiento cabal de las medidas preventivas por parte de todas las áreas involucradas, podrá combatirse eficaz y efectivamente al gravísimo flagelo del terrorismo aeronáutico.
El vuelo 103 de Pan Am fue uno de los atentados terroristas que más se conocen, pues a partir de entonces no se volvieron a documentar equipajes sin que el pasajero correspondiente abordara el avión. La aeronave cayó desde una altitud de 31,000 ft., tras explotar una maleta con casi medio kilo de explosivo plástico.
En Lockerbie, Escocia, fallecieron 11 personas tras impactarse los restos del 747 con 259 personas a bordo. El gobierno de Muamar El Gadafi aceptó su responsabilidad de éste atentado 23 años después: en noviembre de 2011.
Si bien después del 11 de septiembre se aprendieron muchas lecciones en cuanto a temas de seguridad aérea, no puede garantizarse al 100% erradicados los actos de interferencia ilícita, ya que podemos viajar relativamente seguros, sin embargo, mientras existan organizaciones terroristas como el Estado Islámico y otros grupos de insurgentes y fundamentalistas radicales, la aviación civil seguirá siendo vulnerable.
El 22 de marzo de 2016 dos hermanos y otros dos miembros del Estado islámico hicieron explotar bombas alojadas en maletas que cargaban por el Aeropuerto Internacional de Bruselas, Bélgica. Tres de ellos fallecieron en el aeropuerto, otro fué capturado y liberado después. En total fallecieron 35 personas. La acción fué en represalia contra las operaciones militares de la OTAN, con sede precisamente en la ciudad de Bruselas.
El vuelo 182 de Air India explotó el 23 de junio de 1985 en el océano Atlántico por una bomba colocada por un grupo separatista sikh en el equipaje documentado. Después de casi 20 años de investigación, únicamente una persona se declaró culpable y espera sentencia.