Los problemas de las aerolíneas ante la guerra de Rusia con Ucrania

Todavía no se superan los serios problemas generados por la pandemia y el fantasma de la guerra se asoma de nuevo en el planeta, esta vez por la decisión de Putin de invadir Ucrania por motivos a todas luces deleznables. Además de las vidas que se pierdan, la guerra entre Rusia y Ucrania podría tener graves efectos negativos para las aerolíneas y toda la industria.

Todavía la semana pasada todas las operaciones funcionaban con normalidad, esta semana varias aerolíneas dejaron de realizar vuelos ante la amenaza de la guerra, incluso el miércoles todavía hubo vuelos de varias aerolíneas como Ryanair, WizzAir y Qatar. Pero la mañana del jueves los vuelos tuvieron que cancelarse en definitiva luego del ataque de las tropas rusas al país, ocasionando el cierre del espacio aéreo. Ryanair emitió un comunicado en el que avisa que sus operaciones estarán canceladas al menos los siguientes 14 días.

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WizzAir está tratando de sacar de Ucrania 4 aviones que se quedaron detenidos en el país, junto con todo su personal, pero no hay hasta el momento reportes sobre las operaciones de los aeropuertos y aviones comerciales. En aplicaciones de tráfico aéreo se puede apreciar que no hay ningún vuelo siquiera sobrevolando el territorio de Ucrania y algunos lugares cercanos.

Pero esto es apenas el inicio y la guerra va a golpear fuertemente a la industria aérea alrededor del mundo. Para comenzar, si los países occidentales le imponen fuertes sanciones a Rusia, ésta podría tomar represalias cerrando su espacio aéreo y causando disrupciones en el tráfico entre Europa, Norteamérica y Asia, causando graves estragos a los viajeros.

Afectaciones por el combustible y cierre de espacios aéreos

El precio del combustible es otra gran loza para las aerolíneas, ayer superaron los $100 dólares por barril por primera vez desde 2014 y podrían dispararse hasta $150, sobre todo si hay sanciones a la producción petrolera rusa, que actualmente produce el 10% del petróleo que se consume en el mundo, así como el 30% del gas natural que se consume en Europa. El efecto de esto será inmediato a las aerolíneas y los pasajeros, con incrementos a las tarifas, lo que puede echar a perder la temporada vacacional de verano con la que las aerolíneas esperaban recuperarse este año.

Si hay un cierre del espacio aéreo ruso o la cancelación de permisos para sobrevolar su territorio, va a crear un caos en los viajes. Antiguamente los vuelos de EE.UU. a Asia se hacían vía Alaska para no sobrevolar el territorio ruso, pero eso agrega varias horas. Y si además se terminan los vuelos al centro de su territorio para rutas entre EE.UU. y el sur de Asia e India, no serán posibles los vuelos directos. No se sabe, por ahora, hasta dónde podrían llegar estos bloqueos, dependerá de cómo evolucione la guerra y las sanciones que los países impongan a Rusia. Por lo pronto el Reino Unido cerró su espacio para las aerolíneas rusas, no sería raro que Rusia hiciera lo mismo.

Veremos qué pasa en los siguientes días y semanas, pero no se augura nada bueno para la industria aérea y turística, justo cuando esperaban la recuperación luego de la grave crisis de la pandemia.