Norwegian coquetea con Airbus tras la disputa con Boeing

Norwegian Air Shuttle fue fuertemente golpeada por la pandemia, se había convertido en una de las pocas aerolíneas de bajo costo con operaciones trasatlánticas, principalmente a destinos turísticos, aprovechando la llegada de sus Boeing 787. Iban bien, pero la pandemia les tronó el negocio y tuvieron que replegarse completamente para no quebrar. Dejaron su flota de 787s y se quedaron con los 737s para sus operaciones en Europa, desde su base principal en Oslo, Noruega.

Después de 6 meses acogidos a la protección de quiebras, el 21 de mayo de 2021 por fin lograron salir, con tan solo la mitad de la flota, pero prácticamente sin deuda. Así que ahora está buscando recuperar el crecimiento en destinos europeos, enfocándose principalmente en Escandinavia, y quieren crecer también su flota.

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Norwegian tuvo que cancelar toda su orden pendiente con Boeing que consistía en 92 737 MAX 8 y 5 MAX 9; no pudieron recibir ninguno porque la puesta en tierra del avión impidió las entregas cuando la aerolínea decía que sí los necesitaba. Como no llegó a ningún acuerdo con el fabricante como los hizo con otras aerolíneas por los retrasos del MAX, acusó a Boeing de negligencia grave y producción de mala calidad, y luego demandó por $1000 millones de dólares a Boeing y a su subsidiaria Boeing Commercial Aviation Services Europe Limited, con sede en Reino Unido.

Y mientras los procesos van caminando en diferentes instancias de la corte de EE.UU., tanto estatales como federales, logró un acuerdo con Airbus para cancelar en buenos términos su pedido por 88 aviones. El Director General y Financiero de Norwegian, Geir Karlsen, declaró a Reuters hace unos días, durante el reporte de resultados de la aerolínea, que:

Podemos decir que vemos problemático hacer un plan de flota junto con Boeing mientras estamos a la mitad de un litigio con ellos. Así que necesitamos decidir qué vamos a hacer hacia el futuro, y si es posible lograr algún acuerdo comercial con Boeing. Eso queremos, pero no hemos tenido éxito en ello”.

Comentó además que han tenido reuniones con el equipo de ventas de Airbus, aunque solamente como un diálogo de largo plazo. El objetivo es tener una flota en parte propia y en parte rentada, pero declaró Karlsen que si quieren hacer un nuevo pedido de aviones nuevos, el tiempo se les está acabando.

Y aunque no lo admitió abiertamente, al parecer se acercan a un acuerdo con Airbus por una flota nueva ante la falta de diálogo con Boeing. ¿Se convertirá en otra aerolínea que renueva su flota completamente con aviones de la competencia?