¿Qué pasó con el A320 del “Milagro en el Hudson” luego de su rescate?
El 15 de enero de 2009, el Airbus A320 de US Airways, con registro N106US, cubría el vuelo 1549 desde Aeropuerto de LaGuardia, en Nueva York, hacia Charlotte, Carolina del Norte. Al mando iba el Capitán Chelsey Sullenberger, conocido cariñosamente como “Sully”, acompañado del Primer Official Jeffrey Skiles.
Todos conocemos bien la historia de lo que pasó ese día, una parvada de gansos cruzó la trayectoria de salida del A320 luego del despegue, los motores ingirieron aves y se apagaron en ese momento crítico, al no tener potencia para regresar, el Capitán Sullenberger decidió acuatizar el helado Río Hudson porque sabía que no llegaría a salvo a un aeropuerto. Y con su decisión y perfecto acuatizaje, salvó la vida de todos los pasajeros y la tripulación.
-
También podría interesarte: Capitán Sully galardonado con el Tony Jannus Award por milagro del río Hudson
El Airbus A320 no tuvo la misma suerte, si bien el acuatizaje se hizo de la mejor manera posible para resguardar la integridad de los pasajeros, al momento de chocar con el agua la parte trasera del fuselaje se torció ligeramente, al bajar más los motores también se frenaron drásticamente con el agua y se salieron de sus soportes. Y aunque flotó por algunos minutos que permitieron el desalojo de la gente, acabó hundiéndose en el río. De hecho la corriente lo fue arrastrando y posteriormente lo “atraparon” con unos remolcadores que lo llevaron a un lugar en donde pudieron amarrarlo con cables a la orilla para que no fuera arrastrado hasta el mar.
El avión fue sacado del agua el día 17 de enero con unas grúas del tamaño y capacidad adecuados, pues lleno de agua su peso era considerablemente superior a su peso en vacío. Estaba muy dañado e inundado, y a partir de ahí comenzó la investigación de los hechos para determinar las responsabilidades, si las había. Así que fue llevado a Kearney, Nueva Jersey, en donde continuaron los análisis del accidente.
Luego de que se determinó que, efectivamente, el avión perdió la potencia de los motores por el accidente con los gansos canadienses; el siguiente paso era determinar qué se iba a hacer con el avión. En enero de 2010 el A320 N106US se ofreció en subasta por internet por parte de la aseguradora Chartis; pero en tres meses nadie se interesó realmente en hacer una oferta, comprensiblemente ya que su daño era completo y no servía ni para refacciones.
El nuevo hogar del N106US
Ante las circunstancias y ya que, aunque dañado, representaba un episodio muy especial en la aviación; el 10 de junio de 2011 el avión fue donado al Museo de la Aviación de las Carolinas por el American International Group (AIG). Y de acuerdo con los funcionarios del museo, la llegada del avión fue un parteaguas en sus ingresos. Pasó de ser un sitio con una colección relativamente desconocida de aviones para entusiastas, a ser un lugar de importancia nacional.
Los visitantes del museo pueden no solo ver el avión, sino que hay también testimonios de los pasajeros y pueden conocer más sobre el dramático accidente. Sin embargo, a pesar de su nueva fama, un giro en los acontecimientos puso al avión en almacenamiento. El Museo de Aviación de las Carolinas está cerrado actualmente mientras busca un nuevo hangar en donde desplegar su colección; así que el famoso A320 N106US estará cerrado al público para visitas hasta que se encuentre un nuevo lugar previo a su reapertura que se estima se realice durante el 2022.
Fotos: Wikimedia Commons