SWISS dará de baja su flota de Airbus A340

La aerolínea nacional de Suiza y miembro del Grupo Lufthansa, SWISS, dio a conocer sus planes de reestructuración. Entre otras cosas destaca la eliminación de 10 aviones para rutas cotas, una reducción de capacidad de aviones de renta húmeda (wet-lease) y retirará cinco aviones de largo alcance de su flota de Airbus, y dado su enfoque en la eficiencia y la dirección estratégica del Grupo completo, se debe tratar de sus A340-300.

A pesar de los recortes en costos, SWISS necesita una reestructura radical que afectará la flota y los empleos. El Director General de la aerolínea, Dieter Vranckx, dijo que dado que no se ha dado todavía la recuperación del mercado, la reestructura es inevitable. A mediano plazo, SWISS espera que la demanda siga un 20% por debajo de lo que había, por lo que se requieren cambios significativos.

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El objetivo de la aerolínea es lograr ahorros por $550 millones de dólares como resultado de la reestructura, lo que será utilizado para pagar los préstamos tan pronto como sea posible para poder invertir de nuevo.

EL primer punto dado a conocer sobre la reestructura es que va a reducir la flota un 15%. La de corto y medio alcance pasará de 69 a 59 aviones, esto se logrará retirando algunos aviones de la familia A320 con más años, así como reduciendo la capacidad bajo renta. Actualmente tienen 21 aviones de la familia A320, tres de los cuales son Neos. De los 18 A320ceo solo 1 está en operación, los demás están en almacenamiento; 13 de ellos ya tienen 23 años de edad o más, así que varios de estos podrían dejar la flota. La capacidad rentada viene de la regional Helvetic, por lo que seis E190s podrían ya no seguir operando para SWISS.

En cuanto a los aviones de largo alcance, pretenden recortar 5 aviones, para pasar de 31 a 26. Aunque no se dio ningún detalle de cuáles podrían ser, destaca que SWISS opera precisamente cinco viejos A340-300 que llevan 4 motores, todos con más de 17 años de servicio. Retirarlos estaría, además, en línea con la estrategia del Grupo Lufthansa de deshacerse de los aviones más ineficientes de sus flotas.

La baja de los A340, aunque predecible ante la situación actual, también será un duro golpe para SWISS, pues casi acababa de terminar el programa de remodelación de los cinco aviones a finales de 2020. Cuentan con nuevos productos de Primera Clase y Business, así como Wi-Fi y nuevo sistema de entretenimiento a bordo. La remodelación le costó a la aerolínea $110 millones de dólares.

Junto con la reducción de flota, SWISS tendrá que recortar también el número de empleados, y dijo que serán hasta 780 los afectados por la reestructura. En los recortes anteriores ya se habían eliminado 1000 puestos de tiempo completo. Entre los afectados se incluyen 200 de personal de tierra, 60 de SWISS Technics, 400 tripulantes de cabina y 120 pilotos. El resto será personal administrativo. SWISS tendrá una fuerza de trabajo 20% menor comparada con 2019. Respecto a las medidas relacionadas con el personal. Dieter Vranckx comentó:

Siento mucho pesar de que, luego de tantos años de éxito con este gran equipo, tengamos que considerar una medida tan dolorosa. Desafortunadamente la situación sigue siendo difícil en extremo y nos demanda una rigurosa disciplina de costos y eficiencia. Estamos convencidos de que con la reestructura que planeamos, emergeremos de esta crisis mucho más fuertes y capaces de regresar a SWISS a ser un éxito sustentable en la ‘nueva normalidad’”.

Por ahora la aerolínea comenzó un proceso de consultas con sus asociados, empleados y sus representantes para tratar de evitar lo más posible los despidos forzosos. Este proceso concluirá hacia mediados de junio.