TransAsia 235: el error humano que llevó un ATR 72 al río
El 4 de febrero del 2015 un ATR 72-600 con matrícula B-2286 de TransAsia Airways sufrió una pérdida de control durante el ascenso; esto, más una seguidilla de eventos, hicieron que la aeronave terminara impactando en las aguas del río Keelung. A bordo del ATR se encontraban 58 personas de las cuales solo 15 sobrevivieron.
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A las 10:52LT del miércoles 4 de febrero del 2015, despegó del Aeropuerto Taipéi Songshan (TSA), Taiwán un ATR 27-600 de TransAsia para cumplir el vuelo 235. La aeronave con matrícula B-22806 llevaba a bordo 58 personas- 5 tripulantes (3 Pilotos y dos Sobrecargos) y 53 pasajeros- con destino al Aeropuerto de Kinmen en Fuijan.
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El ATR asciende con aparente normalidad y una vez asegurado el tren de aterrizaje, activan el piloto automático. La alarma Master Caution se activa por una falla en el motor derecho que detecta la computadora a bordo y el motor entra en ralentí. Por ello, el motor derecho del ATR de TransAsia deja de generar empuje y ahora dependen del motor izquierdo.
El Capitán al mando desactiva el piloto automático y decide desacelerar el motor 1; el Comandante baja la potencia del motor izquierdo hasta ralentí. Ninguno de los dos motores del ATR está produciendo empuje y la aeronave comienza a perder velocidad y sustentación. En paralelo, el capitán decide virar hacia el aeropuerto de origen.
En ruta hacia el aeropuerto Songshan el Comandante apaga el motor 1 y la alerta de entrada en pérdida se activa. El ATR comienza a caer y el Capitán de TranAsia cae en cuenta que ralentizó el motor que no era. La aeronave – de apenas 10 meses de antigüedad- golpeó un puente con su semi ala izquierda y termina impactando en el río Keelung.
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El resultado de las investigaciones
Las investigaciones arrojaron que el sensor de torque del motor derecho falló por lo que envió datos erróneos a la computadora; debido a ello, se activo la ralentización del motor. No obstante, el informe final del accidente del vuelo 235 de TransAsia determina que la tripulación no siguió los procedimientos de emergencia adecuados para identificar el fallo y aplicar las acciones correctivas necesarias.
La pérdida de potencia y mala aplicación de controles de vuelo, generó la pérdida de sustentación (stall), sin que se identificaran y corrigieran por la tripulación. La altitud y el tiempo no fueron suficientes para reiniciar el motor y recuperar la aeronave.Por último, el informe concluye que, si la tripulación hubiese tomado medidas apegados a los protocolos de emergencia, el accidente podría haberse evitado. Uno de los factores considerados era el manejo de situaciones de emergencia por parte del Capitán; según sus registros tenía un bajo desempeño en estas situaciones.
El informe también señala una serie de factores relativos a las causas del accidente, incluyendo los procesos de gestión y operación de la compañía y la mala supervisión por parte de las autoridades de aviación civil. Las demandas por este accidente, aunado a las que acumulaban por otro accidente en el 2014, llevaron a TransAsia a la quiebra. En 2016, la aerolínea regional cesó operaciones.