Tribunal declara absueltos a Airbus y Air France del accidente AF447

Este 17 de abril del 2023, y luego de 14 años, el Tribunal Correccional de París encargado del caso, absolvió a la compañía europea Airbus y a la aerolínea Air France de las acusaciones realizadas por los familiares de las víctimas del vuelo AF447 que, el 1 de junio del 2009, se accidentó cuando cumplía la ruta entre los Aeropuertos Internacionales de Río de Janeiro (GIG) y Charles de Gaulle (CDG), que dejó 228 personas fallecidas, entre pasajeros y miembros de la tripulación.

Los familiares de las víctimas, de 33 nacionalidades, escucharon atentos la resolución luego de más de 10 años de lucha por obtener justicia. El veredicto del caso, provocó la decepción por la resolución que tomó el tribunal, ya que a ambas compañías se les culpó civilmente, pero no penalmente.

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En paralelo, la Presidenta de la asociación de los familiares de las víctimas, Danièle Lamy, rechazó la resolutiva y denunció impunidad y corrupción en el caso.

De acuerdo con las investigaciones sobre el accidente, no se encontraron las pruebas suficientes para culpar penalmente a Air France y Airbus en el caso, lo que derribó la condena por homicidio involuntario.

¿Qué sucedió? La acusación iba a las marcas francesas según por un mal funcionamiento de los tubos Pitot, sensores encargados de medir la velocidad de vuelo de los aviones (presión dinámica), que se bloquearon con cristales de hielo durante una tormenta en el Atlántico medio, lo que provocó que sonaran las alarmas en la cabina del Airbus A330.

En la resolución los expertos técnicos explicaron que posterior a la falla del instrumento, los pilotos sometieron a la aeronave en una actitud de ascenso, lo que provocó una pérdida de sustentación y caída del equipo (desplome).

De acuerdo con las fechas del tribunal francés, el próximo mes de septiembre del 2023, se fijó una nueva audiencia para acordar los montos de las indemnizaciones que tendrán que desembolsar ambas compañías. Anteriormente, la aerolínea gala, Air France, ya había pagado cierta suma de dinero en compensaciones.

La presidenta del Tribunal, Sylvie Daunis, sostuvo en la lectura de la sentencia: “no hubo un nexo seguro de causalidad entre las imprudencias/negligencias y el accidente”.

Airbus y Air France enfrentaban multas de hasta €225.000 euros ($219.000 dólares) cada una si eran condenadas. La defensa de Airbus había dicho que el avión estaba en espera de cambio del tubo Pitot de la marca francesa Thales por la de Goodrich, marca estadounidense. Después del accidente, el fabricante europeo envió una Directiva para reemplazar todos los tubos Pitots de las Aeronaves.

¿Qué ocurrió?

Fue la noche del 31 de mayo de 2009 que el vuelo de Air France AF447 entre Río de Janeiro (GIG) y París (CDG), operado por un Airbus A330-200 con matrícula F-GZCP, salió sin novedad, pero a la mitad del Atlántico y luego de atravesar una zona de tormenta, se perdió todo contacto con él, algunos de sus restos fueron encontrados unos días después flotando en el mar, lo que confirmó que el vuelo se accidentó sobre el Atlántico.

La investigación duró mucho tiempo ya que tardaron 2 años tan solo en rescatar del fondo marino las cajas negras (FDR y CVR), luego de localizar los restos del avión. Pero podemos resumir los acontecimientos de la siguiente manera: el vuelo debía atravesar una zona de tormenta poco después de alejarse de la costa brasileña rumbo a Dakar, el Capitán, Marc Dubois, decidió tomar el primer descanso porque confesó haber tenido una noche de fiesta el día anterior y estaba cansado, dejando a cargo al primer oficial y al piloto de reserva del vuelo justo antes de llegar a la zona de la tormenta.

Aparentemente los pilotos no se dieron cuenta de la tormenta que tenían delante y en lugar de rodearla como otros vuelos que se dirigían a Europa, se metieron en ella, uno de los tubos Pitot se obstruyó por cristales de hielo lo que ocasionó que el piloto automático se desconectara por discrepancia en la velocidad del avión. Alarmas sonaron, hubo confusión en los pilotos, el piloto de reserva que iba en el asiento del capitán jaló la palanca de mando para que el avión subiera porque pensó que estaban descendiendo, pero no avisó de esto y al alzar la nariz comenzaron a perder velocidad, pero por la discrepancia de velocidad en los sistemas no sabían realmente la velocidad del avión.

El Capitán Dubois regresó a la cabina para ver qué pasaba y por qué seguían en una fuerte turbulencia, encontrando a los pilotos confundidos con la información contradictoria de la cabina, sin saber qué hacer, fue entonces que el piloto de reserva dijo que había estado intentando que el avión ascendiera, el Capitán comprendió que eso los había hecho perder velocidad sin darse cuenta y le gritó que no era subir, que bajara la nariz, pero ya era demasiado tarde, un minuto después el A330 golpeó con la “panza” el Atlántico y se hizo pedazos.