Un vuelo por el tiempo ¿Qué flota tenía Mexicana de Aviación en la década de los 90’?

Durante la década de los 90, Mexicana de Aviación experimentó una serie de cambios significativos y expansión en su flota, coincidiendo con un periodo de liberalización en la industria aérea mexicana. A continuación, se detalla la conformación de la flota en la década de los 90′ y lo que pasó la emblemática aerolínea durante esos años.

Evolución de la Flota

Mexicana de Aviación inició la década con un enfoque en modernizar y expandir su flota. Los Boeing 727, que habían sido pilares en la aerolínea, comenzaron a ser retirados gradualmente y reemplazados por modelos más nuevos y eficientes. La transición incluyó la incorporación de los Airbus A320, que se convirtieron en la columna vertebral de la flota para reemplazar los 727.

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A principios de 1980, la aerolínea introdujo aviones de fuselaje ancho como el McDonnell Douglas DC-10 ( a falta del acuerdo de los A300-B4) y posteriormente en los 90′ el Boeing 757 se consolidó como un aliado fiel, ampliando su capacidad en rutas de alta demanda. Estos movimientos eran parte de una estrategia para competir más efectivamente en el mercado tanto nacional como internacional.

Flota en los 90’, una época muy interesante

Durante la década de 1990 hasta el año 2000, Mexicana de Aviación operó una flota diversa que reflejaba tanto sus necesidades operativas como las tendencias de la industria aérea de ese tiempo.

Boeing 727: Este modelo fue uno de los pilares de la flota de Mexicana durante muchos años, aunque comenzó a ser retirado hacia el final de la década de 1990 a medida que la aerolínea buscaba opciones más modernas y eficientes en consumo de combustible.

Airbus A320: Estos aviones fueron introducidos como parte de un esfuerzo de modernización y eventualmente reemplazaron a los Boeing 727. Los A320 eran más eficientes y ofrecían una mejor experiencia a bordo para los pasajeros.

Boeing 757: Otro avión de fuselaje ancho que fue introducido en la flota para reemplazar a los DC-10 en algunas rutas y ofrecer una mejor eficiencia operativa en vuelos de medio y largo alcance.

Fokker 100: Estos aviones desempeñaron un papel crucial en la estrategia de Mexicana de Aviación para ofrecer servicios regionales y de bajo costo a través de su filial MexicanaClick.

Expansión y Desafíos

La desregulación del mercado aéreo mexicano ofreció nuevas oportunidades para la expansión, pero también trajo consigo una competencia más intensa y desafíos económicos. Mexicana aprovechó la bancarrota de Aeroméxico en 1989 para adquirir algunas de sus rutas, incluidas las de Canadá y Sudamérica, lo que impulsó una expansión significativa. Además, durante la segunda mitad de la década, Mexicana exploró nuevos horizontes internacionales, como vuelos a Europa, inicialmente a través de alianzas y luego con aeronaves Boeing 767 arrendadas.

Cambios Corporativos y Alianzas

En términos corporativos, la década vio varios cambios importantes en la gestión y estrategia de Mexicana. La aerolínea experimentó al menos un cambio mayor en la gerencia y varias modificaciones en su imagen y esquema de pintura (livery) y que por cierto a no muchos gustó. Transponder 1200, tiene un artículo detallado sobre la esquemática emblemática de los 90′, que puedes consultar aquí: Mexicana de Aviación, los 90’s y sus emblemáticas libreas.

 En el año 2000, Mexicana se unió a Star Alliance, aunque posteriormente se cambiaría a Oneworld en 2009 debido a cambios estratégicos y dificultades financieras que enfrentaba su entonces socio, United Airlines.

Impacto Económico y Declive

El final de la década y el comienzo del nuevo milenio trajeron consigo retos económicos severos, exacerbados por la devaluación del peso en 1994 y el impacto económico posterior. Estos desafíos financieros afectaron gravemente la operación de Mexicana, complicando los pagos a arrendadores extranjeros y contribuyendo a una situación financiera insostenible que eventualmente llevaría a la aerolínea a la bancarrota en 2010.

La década de los 90 fue, sin duda, un período de transformación significativa para Mexicana de Aviación, marcado por una ambiciosa expansión y modernización de la flota, pero también por desafíos económicos que preludiaron su eventual declive.