Detectan grietas en fuselaje del Boeing 757; se emite Directiva de Aeronavegabilidad

Propuesta de Directiva de Aeronavegabilidad para Operadores de Boeing 757 en los Estados Unidos.

En medio de una creciente preocupación por la seguridad de los vuelos comerciales, la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos ha recibido informes alarmantes de anomalías estructurales en la flota del Boeing 757, específicamente, grietas en el fuselaje. Como medida preventiva, la FAA ha propuesto una Directiva de Aeronavegabilidad (AD) destinada a los operadores de esta aeronave registrada en el país.

Emergencia en Boeing 757: Informes de Grietas en el Fuselaje Plantean Desafíos de Seguridad

De acuerdo con el medio, FlightGlobal, subraya que esta AD es, hasta ahora, una propuesta y no una orden de cumplimiento inmediato. Su alcance incluye la exigencia a las aerolíneas de adoptar medidas correctivas especificadas en la alerta de servicio emitida por Boeing, el fabricante del avión.

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El Boeing 757-200 fue el primer modelo en el que se identificaron estas grietas. Sin embargo, la AD propuesta se extiende a un total de 419 aeronaves, que también incluyen la variante Boeing 757-300. Durante el mantenimiento rutinario, estas grietas fueron descubiertas en ambas alas, alrededor de los orificios del revestimiento entre los largueros dentro de las alas.

Los informes indican que una investigación exhaustiva por parte de Boeing reveló que algunos orificios del revestimiento no estaban tapados, provocando una concentración de tensión en el área. Si no se toman medidas correctivas, este estrés concentrado podría desencadenar la formación de más grietas.

¿De qué trata la Directiva de Aeronavegabilidad para el Boeing 757?

Los procedimientos sugeridos por la alerta de servicio de Boeing implican la realización de inspecciones repetitivas de corrientes de Foucault de alta frecuencia en la superficie para detectar posibles grietas y repararlas de ser necesario. Es importante recordar que en 2018 y 2020, la FAA ya había emitido acciones para abordar posibles grietas en las mismas áreas del Boeing 757.

Las alas del avión son objeto de altos niveles de estrés multidireccional durante el vuelo en todas sus fases, lo que las convierte en una de las partes más propensas al desgaste. A considerar, también, que la producción del modelo Boeing 757 se detuvo en 2003, por lo que el ejemplar más reciente tendría alrededor de 20 años de antigüedad. Los informes apuntan a que estas grietas se encontraron en aviones que habían registrado entre 30,200 y 40,200 ciclos de vuelo, junto con entre 89,000 y 90,500 horas de vuelo.

En conclusión, la seguridad es la principal prioridad en la industria de la aviación, y esta propuesta de AD para los operadores del Boeing 757 es un recordatorio vital de la necesidad constante de inspección, mantenimiento y reparación para garantizar la seguridad de los pasajeros y la tripulación.

Foto: Colin Brown