Emirates perdió un avión de 300 millones de dólares y así quedaron sus restos
Uno de los últimos accidentes aéreos que se suman a la lista del año 2016, es el ocurrido el pasado 3 de agosto donde un Boeing 777-300ER de la aerolínea Emirates aterrizó en la pista 12L del aeropuerto de Dubái con el tren de aterrizaje retraído.
Si bien no es momento de asegurar lo que realmente le ocurrió la tarde de ese miércoles al vuelo EK-521, seguramente dos factores cómo es el humano y la máquina pudieron haber fallado en la última fases de aproximación, una de las más críticas del vuelo.
La aeronave matrícula A6-EMW se incendió a consecuencia del impacto en unas de las pistas del aeropuerto, que éste registra, una de las mayores cantidades de operaciones en el mundo, atendiendo un promedio de casi 79 millones de pasajeros al año.
En el Boeing se encontraban 18 tripulantes y 282 pasajeros, de los cuales 13 recibieron heridas leves y 10 fueron llevados al hospital, además de la muerte de un bombero que se encontraba sofocando el incendio.
A pesar de ser catalogada como una de las mejores aerolíneas en el mundo, Emirates, perdió un avión de más de 315 millones de dólares el cual, entro en operaciones a la aerolínea en el año 2003 y los pilotos al mando del vuelo EK-521 habían acumulado más de 7 mil horas de vuelo.
Esperemos muy pronto el informe preliminar de las autoridades respecto a lo que paso el 3 de agosto con el objetivo de prevenir este tipo de sucesos.
Es así como quedaron los restos del avión Boeing 777-300 matrícula A6-EMW.