Hace 19 años, Air France realizaba su último vuelo con el Concorde

Esta semana cumplió 19 años desde que Air France completó el retiro de su flota supersónica compuesta por el único e inigualable Aérospatiale/BAC Concorde, cerrando un capítulo de 27 años en la historia de la aviación comercial. Este episodio es considerado por muchos como uno de los pocos, y si no el único momento en que la aviación retrocedió; porque, después de todo, el sueño del regreso de los viajes supersónicos siempre ha permeado la industria aeroespacial.

El último vuelo del Concorde de la aerolínea francesa tuvo lugar la mañana del 27 de junio de 2003, cuando el avión matrícula F-BVFC (s/n 209) despegó del Aeropuerto Internacional de París Charles de Gaulle (CDG) a las 11:30LT (GMT+2) bajo el mando del Capitán Henri Gilles Fournier, su Primer Oficial Eric Tonnot, el Ingeniero de Vuelo Daniel Casari, además de seis tripulantes de cabina (TCP) y pasajeros especiales invitados por Air France y por el fabricante aeronáutico europeo Airbus. Su destino final fue el Aeropuerto de Toulouse Blagnac (TLS). 

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El vuelo tuvo una duración de 1 hora y 55 minutos, ya que antes de dirigirse a Toulouse, realizó un recorrido especial por el Canal de la Mancha, dirigiéndose al Golfo de Vizcaya a velocidad supersónica, donde realizó su último boom supersónico (rompiendo la barrera del sonido) antes de volar al aeródromo de destino, aterrizando a las 13:25LT. Al apagar los motores tras el último vuelo, el avión entregado a la aerolínea francesa el 3 de agosto de 1976 —el cuarto de Air France y el noveno ensamblado— completó 14.322 horas de vuelo realizando un total de 4.358 vuelos. 

Más de 30.000 personas de los alrededores de Toulouse acudieron a ver el último aterrizaje del Concorde. Además, a todos los empleados de la planta de Airbus se les permitió hacer fila a lo largo de la calle de rodaje del aeropuerto para ver la llegada del avión, sin el cual el fabricante europeo no habría tenido el éxito que tiene ahora en la industria aeronáutica. Después que rodó hacia la plataforma de la terminal, fue remolcada por unos metros para estacionarse fuera del mismo hangar desde el que se había realizado el roll-out del Concorde el 11 de diciembre de 1967. 

Dentro del hangar donde descansaría (y que más tarde se convertiría en la línea de ensamblaje del A380) cerca de 1.000 invitados también esperaban la llegada del avión, su tripulación y los distinguidos invitados a bordo, incluido el primer piloto de pruebas del Concorde, André Turcat, para una ceremonia especial. Cuando terminó la ceremonia, el personal de tierra de Airbus remolcó el avión hasta el hangar, desde donde más tarde partiría (por tierra) hacia su último y permanente hogar, el Musée Aeroscopia.

El último vuelo comercial regular del Concorde con Air France fue el AF001 entre el Aeropuerto Internacional de Nueva York John F. Kennedy (JFK) y París el 31 de mayo de 2003, operado por el avión matrícula F-BTSD (s/n 213). Y el último vuelo con pasajeros que pagaron por volar, pero no comercial, fue el AF4332 también el 31 de mayo de 2003, operado por el matrícula F-BVFB (s/n 207), que transportó a entusiastas y pasajeros para un sobrevuelo de 2 horas sobre Francia, pasando también por el Golfo de Vizcaya para rompier la barrera del sonido en vuelo supersónico.

Como curiosidad, esta aeronave realizó dos vueltas al mundo: la primera entre del 6 al 28 de septiembre de 1989, recorriendo 51,354 kilómetros (27,729 millas náuticas) en 37 horas y 25 minutos, siendo 19 horas y 27 minutos a velocidad supersónica. Y la segunda, entre el 10 y 26 de octubre de 1993, totalizando 43,084 kilómetros (23,263 millas náuticas) recorridos en 35 horas y 20 minutos, siendo 17 horas y 5 minutos en vuelo supersónico.