Proveedor causa problemas con los Boeing 767, ¿qué ocurrió?
Los problemas para Boeing parecen no tener fin, el modelo Boeing 767 del que todavía se producen una variante de carga (767-300F) y la versión de tanquero militar (KC-46), se había mantenido si mayores problemas en su producción y operación. Y por si a Boeing le faltara algo, ahora un proveedor de tanques de combustible ocasiona que se suspendan las entregas.
De acuerdo con información filtrada en algunos medios y confirmada por Boeing posteriormente, en lo que va del año solo se ha entregado un avión luego de encontrarse problemas con algunos tanques que no fueron limpiados por dentro y no se probó la imprimación, como es requerido antes de enviarlos a Boeing para su instalación.
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La empresa responsable es una filial de la francesa Folge Aerospace, y aunque lo sucedido no representa un peligro inmediato para la seguridad de los aviones, con el tiempo los filtros de combustible podrían obstruirse con la suciedad y causar fallas en los motores por combustible irregular o insuficiente.
Ahora será necesario realizar trabajos adicionales a todos los aviones posiblemente afectados, que consiste en desinstalar los tanques para inspeccionarlos, volverá a imprimarlos y después limpiarlos para poder instalarlos de nuevo. De acuerdo con la información disponible, podrían ser unos 18 aviones los afectados por este problema.
Hay que recordar también que la versión militar KC-46 ha tenido contratiempos y no ha dejado satisfechos a los militares, principalmente por el software del MCAS que no se desempeña como debería. Por eso muchos de ellos quieren hacer un pedido nuevo de aviones que podría recaer en Lockheed y Airbus con una versión del A330 MRTT producida en EE.UU.
El Boeing 767 comenzó su producción a principios de los 80s y desde entonces se convirtió en uno de sus aviones más rentables, durante varios años no tuvo competidores y sirvió a muchas aerolíneas para abrir nuevas rutas de larga distancia punto a punto, sin necesidad de utilizar aviones muy grandes. La llegada del A330-200 y los nuevos desarrollos de este siglo desplazaron al 767 de los vuelos de pasajeros, pero ha permanecido como uno de los favoritos de las empresas de carga y por eso sigue a la venta.
Sin embargo, sus días están contados ya que después del 2027, por la nueva legislación ambiental, no podrá seguir en producción a menos que se realizaran fuertes inversiones para hacer cambio de motores a unos de nueva generación, lo que conllevaría a otras modificaciones necesarias y es difícil que Boeing quiera invertir en eso para un modelo tan viejo.