Recordando el último vuelo del mítico Concorde, ¿qué lo llevó a su retiro?

El Concorde, con su inconfundible forma y su capacidad para volar más rápido que la velocidad del sonido, ha ocupado un lugar especial en la historia de la aviación. Repasemos su historia y también, el último gran vuelo.

Historia del Concorde

A pesar de su avanzada tecnología y su impresionante velocidad, este avión sólo estuvo en servicio durante poco más de dos décadas. Su último vuelo, que tuvo lugar el 24 de octubre de 2003, marcó el fin de una era en la aviación supersónica de pasajeros.

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El Concorde fue un proyecto conjunto entre Francia y el Reino Unido, dos naciones que se unieron para desarrollar el primer avión comercial supersónico. Realizó su primer vuelo en 1969, y en 1976 comenzaron sus operaciones comerciales. Con una velocidad máxima de aproximadamente 2.180 km/h (Mach 2.04) y una altitud de crucero de 59,000′ pies (18.000 metros), el Concorde podía volar de Londres a Nueva York en menos de tres horas y media, es decir, menos de la mitad del tiempo que tomaba un vuelo comercial convencional.

Retiro del servicio

A pesar de sus notables hazañas tecnológicas y su estatus icónico, el Concorde enfrentó diversos desafíos. El desastre del Concorde en el año 2000 en París, donde un avión se estrelló poco después del despegue, matando a todos a bordo, dejó una marca en su historial de seguridad. Además, los altos costos operativos, el aumento de las restricciones de ruido y la competencia de aviones más eficientes en cuanto al consumo de combustible contribuyeron a su eventual retiro.

El último vuelo

El 24 de octubre de 2003, el Concorde realizó su último vuelo comercial. El avión, operado por British Airways, voló de Nueva York (JFK) al Internacional de Londres, Heathrow (LHR). A bordo iban pasajeros selectos, entre ellos celebridades y dignatarios, que querían ser parte de este momento histórico.

El avión aterrizó en el Aeropuerto de Heathrow en Londres entre vítores y lágrimas, marcando el final de la era supersónica comercial. Aunque se descontinuó su uso en vuelos comerciales, varios Concordes se encuentran en museos alrededor del mundo, sirviendo como recordatorios de un tiempo en que la humanidad desafió los límites de la velocidad en la aviación comercial.

NOTA: Si no puedes ver el video del “Último Vuelo del Concorde”, da click aquí.

El Concorde que realizó el último vuelo comercial el 24 de octubre de 2003 tenía la matrícula G-BOAF. Pertenece a British Airways y, tras su retiro, fue trasladado al Aeropuerto Internacional de Filton en Bristol, Reino Unido, donde actualmente se encuentra en exhibición.

El Accidente que Retiró al Concorde del Cielo (uno de los factores)

El 25 de julio de 2000, un trágico accidente sacudió al mundo de la aviación cuando un Concorde de Air France se estrelló poco después de despegar del Aeropuerto Charles de Gaulle en París. Fue el único accidente fatal involucrando al Concorde en sus 27 años de operación, y contribuyó, en parte, al retiro prematuro de esta aeronave icónica.

El vuelo 4590 operado por Air France, despegó desde Francia con destino al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, Nueva York, EE. UU. El impacto dejó un resultado de 113 personas fallecidas, entre ellos, 100 pasajeros, 9 miembros de la tripulación y 4 personas en tierra.

De acuerdo con las investigaciones posteriores, poco después de iniciar la carrera de despegue, el Concorde golpeó un trozo de metal que había en la pista. Se cree que este metal se desprendió de un avión Continental Airlines, un McDonnell Douglas DC-10 que había despegado minutos antes. El metal provocó que una de los neumáticos del Concorde estallara, enviando fragmentos de goma (caucho) de alta velocidad hacia el ala, donde se encuentran los tanques de combustible.

Estos fragmentos perforaron al menos uno de los tanques, lo que provocó una fuga incontrolable de combustible que rápidamente se incendió. A pesar del incendio, el avión logró despegar. Sin embargo, el fuego afectó los motores y el Concorde perdió potencia, altitud y entró en pérdida. Pocos minutos después del despegue, el avión se estrelló en un hotel en la localidad de Gonesse, matando a todos a bordo y a cuatro personas en el hotel.

Como respuesta inmediata al accidente, los vuelos del Concorde fueron suspendidos temporalmente mientras se investigaba la causa del accidente y se evaluaban medidas para garantizar la seguridad del avión.

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** FILE ** Luftaufnahme der Absturzstelle einer franzoesichen Concorde in Gonesse bei Paris am 25. Juli 2000. Der Absturz der Concorde bei Paris vor vier Jahren haette sich vermutlich nie ereignet, wenn die verhaengnisvolle Metall-Lamelle auf der Startbahn nicht ein Ersatzteil aus Titan gewesen waere. Zu diesem Schluss kommt laut Abschlussbericht vom Mittwoch, 21. Juli 2004, die franzoesische Behoerde fuer Unfalluntersuchung BEA. (AP Photo/Joachim Bertrand/Ministry of Interior/Civil Security, File)

Se implementaron modificaciones en el diseño del Concorde, incluida la adición de protectores de tanques para evitar futuras perforaciones y la posibilidad de que objetos extraños causaran daños similares. 

Aunque el Concorde regresó al servicio en noviembre de 2001, el accidente, junto con factores económicos y otros desafíos, condujo al retiro final del avión en 2003.

Factores Determinantes que Obligaron a Retirar el Concorde

El retiro del Concorde fue el resultado de una combinación de factores técnicos, económicos y sociales. Aunque el accidente del año 2000 en París tuvo un impacto en la percepción pública del avión, otras razones más profundas contribuyeron al fin de su era. Aquí están las principales causas del retiro del Concorde que en Transponder 1200, consideramos:

Economía: El Concorde consumía una gran cantidad de combustible, lo que lo hacía costoso de operar. Además, tenía un número limitado de asientos disponibles, lo que significaba que los billetes tenían que venderse a precios muy altos para ser rentables. A medida que aumentaron los precios del combustible y la competencia en rutas transatlánticas se intensificó, el modelo de negocio del Concorde se volvió menos sostenible.

Restricciones de ruido: Debido al estruendo sónico que producía al romper la barrera del sonido, el Concorde tenía prohibido volar a velocidad supersónica sobre tierra en la mayoría de los países. Esto limitó las rutas en las que podía operar a su velocidad máxima.

Mantenimiento y repuestos: Como el Concorde era una aeronave única y ya envejecida, los costos de mantenimiento eran altos. La obtención de repuestos también se volvía cada vez más difícil y costosa con el tiempo.

Accidente de 2000: Aunque el Concorde había tenido un impresionante historial de seguridad hasta el accidente de 2000 en París, ese evento tuvo un impacto duradero en la confianza del público y de algunos operadores en la aeronave.

Cambios en el mercado: Con la llegada de aviones más grandes y eficientes en cuanto al consumo de combustible, como el Boeing 747, las aerolíneas podían transportar a más pasajeros a destinos internacionales a menores costos por asiento.

Eventos posteriores al 11 de septiembre: Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en EE. UU., tuvieron un impacto significativo en la industria de la aviación mundial, con una disminución en la demanda de viajes aéreos y mayores preocupaciones de seguridad. Estos factores afectaron negativamente la viabilidad económica del Concorde.

En cuanto a la producción del Concorde, se fabricaron un total de 20 aviones. De estos, 14 entraron en servicio comercial: 7 con British Airways y 7 con Air France. Los otros 6 fueron prototipos o unidades de producción utilizadas para pruebas y desarrollo.

Hacia el futuro

El retiro del Concorde no significó el final de la ambición supersónica. En el siglo XXI, varias empresas están investigando y desarrollando nuevas tecnologías para revivir la era de los vuelos comerciales supersónicos, pero con un enfoque en la eficiencia del combustible y la reducción del ruido.

El último vuelo del Concorde simboliza el fin de una era dorada en la aviación supersónica. Sin embargo, con la promesa de nuevas tecnologías en el horizonte, el sueño de volar más rápido que la velocidad del sonido podría volver a ser una realidad en el futuro próximo. ¿Volveremos a volar más allá de la velocidad del sonido?

Foto Portada: Anthony Noble