El interés de la 4T en impulsar la ‘Cooperativa Mexicana de Aviación’

Tiempo de lectura: 4 minutos

A cuentagotas va saliendo la información respecto a que el gobierno de la 4T busca impulsar una nueva empresa de modelo mixto para darles opción de trabajo a los ex empleados de Mexicana de Aviación, quienes luego de 11 años no han siquiera recibido lo que por ley les correspondía.

Fue una de las banderas del actual gobierno cuando estaba en campaña, buscar una solución y “revivir” a la empresa, que hasta ahora no se ha hecho. Hace unos meses se les dijo a los trabajadores que formaran una cooperativa para relanzar la empresa, aparentemente sin entender la complejidad del negocio de la aviación y de la necesidad de fuertes sumas de capital para poder arrancar una aerolínea.

Por eso ahora buscan una empresa mixta entre los trabajadores con una participación como una cooperativa, y unos inversionistas que tendrían el 60% de la empresa. El gobierno pretende dar en préstamo $155 millones de dólares para poder iniciar, pero en principio no habría participación estatal en la empresa.

Lo que sí quedó claro es que la nueva aerolínea no podría llamarse “Mexicana de Aviación” pues el nombre es propiedad de la antigua empresa y está en la masa concursal, por lo que hasta comprarlo para usarlo estaría complicado. Así que será más fácil utilizar un nuevo nombre.

Dando forma al proyecto

En la reunión que en días pasados sostuvieron los representantes de los ex trabajadores de Mexicana (sindicatos) con Segob, participó también Salvador Álvarez Valdés, Director de Altán Redes, quien fue presentado como representante de los “inversionistas interesados” en la nueva empresa. Altán es una empresa que de telecomunicaciones a la que se le dio el proyecto de diseño, financiamiento, despliegue, operación y comercialización de servicios de telecomunicaciones para llevar el internet “a todo México”. Pero recientemente se declaró en Concurso Mercantil.

Nadie comentó acerca de quiénes serían los otros “inversionistas interesados”, pero parece que nadie tiene experiencia en el negocio de la aviación y no es un negocio fácil, su operación es muy compleja, sujeta a reglamentaciones internacionales muy estrictas y con márgenes de operación pequeños.

De ahí la necesidad de tener gente con experiencia para tomar las riendas de la empresa. Y no es cuestión de los trabajadores solamente, pues aunque en muchos casos son calificados para sus trabajos, como las tripulaciones, no es lo mismo que tomar decisiones ejecutivas para el buen funcionamiento de la empresa.

Inicio el próximo año

La idea es que la “nueva Mexicana” esté lista para operar a partir de marzo del próximo año con tres aviones. Por un lado, se comentó que podría ser una aerolínea de carga, pero quieren tener tres aviones para 120 pasajeros inicialmente, con vuelos domésticos desde el nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles. El modelo de negocio aparentemente no sería low-cost porque la tarifa promedio la estiman en $1800 pesos, con vuelos de duración promedio de 2 horas. Esperan que cada avión pueda hacer 5 vuelos diarios y mantener una ocupación de 85% porque es lo que manejan actualmente aerolíneas como Volaris y Viva Aerobus.

De acuerdo al supuesto plan, durante el primer año quieren transportar 1.8 millones de pasajeros creciendo a 15 aviones al final de su primer año. En cinco años quieren llegar a 60 aviones y llegar hasta 7,000 empleos generados. Para entonces comenzar con algunas rutas internacionales teniendo a Estados Unidos en mente, como Los Ángeles, Houston y San Antonio.

El plan es muy ambicioso para las condiciones económicas actuales. De hecho, demasiado ambicioso, ya que, aunque se considera que Interjet difícilmente podrá regresar a participar, las otras aerolíneas hay llenado los huecos que dejó con mucha rapidez. Y son empresas ya conocidas por el público. Sin contar además que operando desde Santa Lucía ellos mismos restringirán el público interesado en viajar si tienen que desplazarse hasta el nuevo aeropuerto.

Ya salió el peine

Lo que es obvio a simple vista es que el gobierno busca una empresa que opere desde su nuevo aeródromo en Santa Lucía, ante la evidente falta de interés de las otras aerolíneas en operar ahí con algo más que un par de vuelos punto a punto, por la falta de conectividad que habrá en ese aeropuerto.

Cuando AMLO canceló el proyecto del Nuevo Aeropuerto en Texcoco no quiso, no pudo o no le importó entender que la industria pedía un solo aeropuerto para poder ofrecer una conectividad adecuada. Principalmente en el modelo de negocios de las aerolíneas tradicionales como Aeroméxico y sus socios, que requieren aeropuertos “Hubs” para ofrecer conexiones a distintos lugares y eso es imposible de hacer entre dos aeropuertos, por mucho que quieran hacer vías de comunicación para enlazarlos, la distancia es mucha y el tiempo de traslado también. Así no pueden funcionar las conexiones.

Por lo que tener una aerolínea que opere desde el nuevo aeropuerto es urgente para no dejar en evidencia el desperdicio de recursos que hubo tanto por la cancelación del proyecto de Texcoco, que era verdaderamente de Primer Mundo, como por la construcción de un aeropuerto que no solucionará los problemas de saturación del AICM ni será una opción atractiva para la mayoría de los habitantes de la Ciudad de México.

Para carga, chance…

Quizá podría funcionar como un aeropuerto de carga atractivo por su ubicación, desde ahí se puede trasladar por tierra la carga a muchos lugares sin meterse a la Cd. de México. El Circuito Exterior Mexiquense, aunque de peajes carísimos, da salida hacia Puebla, Querétaro y Toluca.

Eso ayudaría a descongestionar un poco el actual aeropuerto dejando más slots a los vuelos de pasajeros. Pero Santa Lucía no será atractivo para los pasajeros ni llegará a los niveles pronosticados, el menos de manera natural. Si se encapricha el gobierno y obliga la operación de vuelos ahí será en detrimento del servicio y de los usuarios de esta ya de por sí caótica ciudad.

Foto: Wikimedia Commons

  • author's avatar

    By: Erick Haw Mayer

    Apasionado de la aviación y la industria automotriz de toda la vida, tiene una Licenciatura en Informática y un Postgrado en Comunicación y R.P. Aunque tiene experiencia en empresas del rubro automotriz y en Mexicana de Aviación, su vida profesional se ha dedicado más al periodismo especializado en todo tipo de medios impresos y electrónicos, incluyendo la revista Avión Revue de Latinoamérica.

  • author's avatar

Deja tu comentario.