La NASA hará prueba para romper la barrera del sonido sin estruendo

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Una de las restricciones más fuertes que hay en los vuelos supersónicos es la generación de lo que se llama “estruendo sónico” por parte del avión, cuando rompe la barrera del sonido (Mach 1), que es tan fuerte que no se permite hacerlo sobre tierra. De ahí la restricción que en su momento tuvo el Concorde sobre volar por encima de la velocidad del sonido únicamente sobre el mar.

Como parte de las investigaciones para el desarrollo de nuevos aviones supersónicos, la NASA ha estado haciendo estudios y pruebas con otras empresas dentro del proyecto Quesst, buscando la manera de no tener esta limitación. Ya en otras ocasiones llegamos a comentar sobre los progresos que se han hecho en esta materia.

Lockheed Martin desarrolló el avión X-59 como demostrador para realizar pruebas de este tipo, buscando la manera de reducir el estruendo al romper la barrera del sonido, bajo el proyecto “Low Boom Flight Demonstrator” (demostrador de vuelo de bajo estruendo), y las pruebas con este avión son claves en el programa de la NASA en este aspecto.

Los ingenieros aeronáuticos han estado haciendo modificaciones en la forma del avión buscando reducir el estruendo sónico, de acuerdo a modelos computarizados. Los primeros vuelos de prueba para comprobar la eficacia del nuevo diseño, están programados para inicios del 2023, y se harán vuelos sobre algunas zonas habitadas para medir el efecto del estruendo no solo en intensidad sino entre la gente, a pesar de que se espera que sea mucho más silencioso que cualquier otro desarrollo anterior.

Los resultados de esta investigación se van a compartir con los organismos reguladores de aviación y, de tener el éxito esperado, se podría esperar que eventualmente se levanten las restricciones de vuelos supersónicos sobre tierra para los aviones que cumplan con los nuevos estándares máximos de estruendo supersónico. Las empresas que actualmente desarrollan los aviones supersónicos del futuro, como Boom Supersonic, están atentos a lo que esta investigación pueda arrojar, para incorporar los cambios en sus proyectos.

El Director de Integración de Misiones de la NASA para Quesst, Peter Coen, comentó:

Llevamos casi 50 años atascados con nuestros aviones de pasajeros volando entre Mach 0.8 y 0.9, dependiendo del avión, y poder llegar más rápido a cualquier lugar sigue siendo un sueño sin cumplir. Con el X-59 en vuelo de la misión Quesst creo que estamos preparados para romper la barrera del sonido una vez más”.

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    By: Erick Haw Mayer

    Apasionado de la aviación y la industria automotriz de toda la vida, tiene una Licenciatura en Informática y un Postgrado en Comunicación y R.P. Aunque tiene experiencia en empresas del rubro automotriz y en Mexicana de Aviación, su vida profesional se ha dedicado más al periodismo especializado en todo tipo de medios impresos y electrónicos, incluyendo la revista Avión Revue de Latinoamérica.

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